Ricardo Ortega
Los datos de producción solo pueden verse a la luz de los costes, con un único asidero para que al agricultor le salgan las cuentas: lo que cobrará por su cereal.
Aunque ya estamos lejos de los valores históricos que hemos conocido este año, ahora mismo nadie sabe cómo van a evolucionar los precios.
No lo saben ni los grandes gurús de la economía mientras continúan las fluctuaciones extremas en los mercados internacionales, y mientras las lonjas de Castilla y León se muestran más inestables que nunca.
Fuertes subidas tanto en Chicago como en París el jueves y el viernes de la pasada semana. Bajadas importantes lunes y martes de la presente, e indefinición del miércoles.
Más cerca de casa, las lonjas de Zamora y Salamanca establecían bajadas a principios de semana.
La entidad zamorana volvía a incluir al trigo blando en sus cotizaciones. El primer valor señalado para este cereal quedaba fijado en 340 euros.
Por parte de la cebada, que ya había caído la semana diez euros, baja su cotización en otros dos y queda situada en los 325 euros por tonelada.
En Salamanca, nueva bajada del precio de la cebada, con 15 euros menos que la semana pasada. El precio de referencia se sitúa en 327 por tonelada.
El miércoles parecía cambiar la tendencia y la Lonja de León dictaba subidas en gran parte de los cereales. El trigo subía dos euros y se quedaba en los 335 por tonelada, mientras la cebada subía otro tanto y su precio de referencia quedaba fijado en 320 euros.
El jueves, la Lonja de Segovia decidía dejar las mismas cotizaciones, en espera de los acontecimientos.
