La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio declara, por segundo fin de semana consecutivo, peligro medio de incendios forestales en las nueve provincias de Castilla y León ante la persistencia de las altas temperaturas y el incremento del riesgo antrópico de incendios forestales que se produce los fines de semana.
La declaración se prolonga desde el viernes 20 de mayo hasta el domingo día 22. Esta medida implica, entre otras cuestiones, la activación de medios aéreos, maquinaria pesada y de cuadrillas terrestres contratadas por la Junta de Castilla y León para su asistencia inmediata a los incendios que pudieran surgir. Otra implicación es la suspensión de todas las autorizaciones o comunicaciones para quema de restos vegetales que se hubieran podido tramitar.
El nivel de riesgo de incendios se ha incrementado en los últimos días por las significativas anomalías de temperatura sufridas desde principios de la semana pasada y previstas para los próximos días. Se esperan temperaturas de hasta 9 grados centígrados por encima de los valores normales para esta época, en muchas zonas de la comunidad.
Esta situación de calor sostenida en el tiempo, incrementa el déficit hídrico de la vegetación elevando el riesgo de incendios.
Además, se observa, sobre todo para el sábado, una elevada probabilidad de tormenta con escasa o nula precipitación y vientos de cierta intensidad en la zona oeste de la Comunidad, especialmente intensos el domingo que viene.
Otra de las medidas adoptadas es la activación de personal de guardia, tanto de agentes medioambientales como de técnicos especialistas en extinción de incendios forestales, en todas las provincias, de forma diferencial en las de mayor riesgo (León, Zamora, Salamanca y Ávila).
Desde la Junta se confía en que la población siga extremando la prudencia en sus actividades de trabajo y ocio al aire libre para evitar el inicio de un posible incendio y, en caso de producirse, alerte a través del Servicio de Emergencias 1-1-2.
Al mismo tiempo se insiste en que la quema de matorral o monte sin autorización expresa, con cualquier finalidad, es una práctica prohibida que puede poner en grave riesgo vidas humanas, poblaciones y otros bienes, así como nuestro patrimonio natural y cultural, y que además puede ser constitutiva de delito, por lo que se efectúa un llamamiento a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para evitarlos.