Ricardo Ortega
A estas alturas, cuando ya queda poco para que comience la campaña de arranque, nos encontramos con un cultivo sano y con buenas perspectivas.
El otoño seco y caluroso de 2025 ha hecho que en muchos lugares se siga regando la remolacha y que la planta siga produciendo azúcar, destaca Salomé Santos, directora agrícola de Azucarera.
Esas condiciones atmosféricas, junto a un mejor uso de fungicidas, han ayudado a controlar mejor las enfermedades foliares del fin de ciclo.
Gracias a ello la remolacha no ha sufrido ataques agresivos de cercospora “y estamos teniendo un cultivo con mayor porcentaje de masa verde”, recalca Santos.
Con carácter general, se contempla un cultivo “más sano que en campañas anteriores”, por lo que todo apunta a que habrá mejores rendimientos.
La cooperativa Acor empezará el lunes 20 de octubre a recibir raíz en su fábrica de Olmedo. También a finales de mes está prevista la apertura de la fábrica de Azucarera en Toro (Zamora), después de que la compañía decidiera cerrar la planta de La Bañeza (León) y destinar la de Miranda de Ebro (Burgos) al refino.
Las compañías confían en que este calendario dé tiempo a la remolacha a llegar a su máximo potencial de sacarosa. “Los arranques se realizarán teniendo en cuenta la madurez del cultivo”, recalca Salomé Santos.
Para ella, el hecho de que toda la remolacha contratada por Azucarera se entregue en la fábrica de Toro no supondrá ningún trastorno para el agricultor, “porque de la logística del arranque, la carga y el transporte, se ocupará como siempre Azucarera”, señala.