Noviembre de 2025 ha mostrado un comportamiento térmico cercano a la normalidad, aunque con una marcada bajada de temperaturas entre la primera y la segunda quincena, y con un mes claramente húmedo en buena parte del sur peninsular.
Este patrón puede influir de forma notable en la evolución de las principales plagas y enfermedades. Las noches frías y el descenso térmico final limitan la actividad de artrópodos como Tetranychus urticae, mosca blanca o pulgones, reduciendo su desarrollo.
En cambio, la humedad elevada y las lluvias frecuentes favorecen patógenos como Fusicladium oleagineum en olivar, Phytophthora en hortícolas y problemas de asfixia radicular en suelos encharcados. Estas condiciones obligan a extremar la vigilancia, especialmente en zonas occidentales más lluviosas.
En el conjunto de Andalucía, la temperatura media de noviembre de 2025 fue de 12,2 ºC, muy próxima al valor histórico (12,4 ºC, alrededor de un 1 % por debajo), por lo que el mes puede calificarse como térmicamente casi normal en promedio.
La primera quincena fue claramente más templada que la segunda: la media andaluza pasó de unos 14,7 ºC entre los días 1–15 a unos 9,7 ºC entre los días 16–30, con un descenso cercano a 5 ºC. Por provincias, las medias más altas se registran en Cádiz (14,1 ºC), seguida de Almería, Málaga, Sevilla y Huelva en torno a 13,2–13,5 ºC, mientras que Córdoba y Jaén quedan en torno a 10,6–11,6 ºC y Granada es la más fresca con unos 10,1ºC.
Respecto a sus históricos, Almería, Cádiz y Málaga presentan ligeros excesos (del orden de 0,0–0,2 ºC), mientras que el resto de provincias muestran desviaciones negativas moderadas (hasta unos –0,3 ºC en Córdoba y Granada), lo que dibuja el clásico contraste litoral más templado / interior y zonas altas algo más frescas de lo habitual.
Si se analizan las temperaturas máximas, la media andaluza de noviembre se sitúa en 18,3ºC, prácticamente idéntica a la histórica (18,2 ºC, incremento de sólo un 0,7 %). Sin embargo, el comportamiento intramensual vuelve a ser muy marcado: las máximas medias en Andalucía pasan de unos 20,8 ºC en la primera mitad a unos 15,8 ºC en la segunda, reflejando un cambio de situación atmosférica con un descenso superior a 5 ºC en las horas centrales del día.
En la distribución provincial, las máximas más elevadas corresponden a Cádiz (20,1 ºC), seguida de Sevilla, Málaga, Huelva y Almería con valores entre 19,1 y 19,5 ºC, mientras que Córdoba queda en torno a 17,9 ºC y Jaén y Granada alrededor de 16,5–16,6 ºC. Casi todas las provincias muestran máximas algo superiores a sus medias históricas (entre +0,1 y +0,5 ºC en Cádiz, Almería, Málaga, Córdoba, Huelva y Sevilla), frente a ligeras anomalías negativas en Jaén y Granada, de escasa entidad. En conjunto, las máximas diurnas han sido ligeramente altas y concentradas sobre todo en la primera quincena, con un refrescamiento notable a partir de mediados de mes.
En el caso de la precipitación, el mes resulta claramente húmedo en el conjunto andaluz: la media de noviembre de 2025 alcanza 88,2 mm, frente a los 60,8 mm de la referencia histórica, lo que supone un exceso cercano al 45 %.
La serie diaria indica además que la lluvia se ha concentrado principalmente en la primera mitad del mes, con una precipitación media diaria de unos 4,3 mm entre los días 1–15 frente a 1,6 mm en los días 16–30. Por provincias, los totales más elevados se registran en Córdoba (122,6 mm), con casi el doble de su media histórica (≈ +98 %), y en Cádiz, Sevilla y Huelva, donde se superan los 106–108 mm con incrementos muy acusados respecto al histórico (entre +34 y +64%).
Málaga presenta unos 83,0 mm, también por encima de su media (+15 %), al igual que Jaén (75,0 mm, +36 %) y Granada (68,9 mm, +28 %). La única excepción clara es Almería, que registra unos 20,9 mm frente a 33,3 mm habituales, es decir, una precipitació n un 37 % inferior a su valor medio. Se dibuja así un patrón muy húmedo en el sector occidental y en la cuenca del Guadalquivir, con un contraste ma rcado hacia el sureste más seco. La distribución espacial muestra con claridad el gradiente oeste-este característico de los episodios húmedos de origen atlántico.
Las zonas más lluviosas se concentran en el occidente andaluz —Huelva, Cádiz, Sevilla y parte de Córdoba— donde predominan las clases >100 mm e incluso >150 mm, con varios núcleos que superan los 200 mm (especialmente en la sierra norte de Sevilla, la campiña occidental de Córdoba y áreas del litoral gaditano).
Es evidente la influencia de la orografía: los acumulados más altos se alinean con Sierra Morena, las sierras Béticas occidentales y el Campo de Gibraltar, actuando como barrera de entrada de los frentes. Hacia el este, el mapa confirma el acentuado déficit de precipitación en Almería, donde amplias zonas quedan por debajo de 50 mm, destacando un núcleo muy seco en el sureste que enlaza con el desierto de Tabernas.
Granada y Jaén muestran un comportamiento intermedio, con valores de 50–100 mm, salvo algunas sierra s donde se alcanzan los 100 mm. Llama la atención el contraste entre el litoral malagueño oriental (Vélez-Málaga, Torrox) con apenas 50–70 mm, y la franja central-occidental de Málaga, donde las sierras superan puntualmente los 100–150 mm.
En conjunto, el mapa refuerza la idea de un mes muy húmedo en el cuadrante occidental, moderadamente húmedo en el centro y claramente seco en el extremo oriental, dibujando un patrón clásico asociado a borrascas atlánticas con menor penetración hacia el sureste.







