Se prevén para hoy unes vientos de componente noreste de 20 a 25 kilómetros por hora, especialmente intensos y desecantes en el centro y suroeste de la meseta, que se suman al elevado déficit hídrico de estas provincias y a las casi nulas precipitaciones durante los meses de julio y agosto, en especial en Salamanca y Zamora.
Estos factores, unidos al gran desarrollo de la vegetación anual agostada y en pie, hace que los incendios, una vez iniciados, se comporten con gran virulencia y su velocidad de propagación sea muy rápida, como se ha comprobado a lo largo del mes de agosto. Todo ello a pesar de la bajada de temperaturas que, si bien es favorable de cara al riesgo de inicio y propagación de incendios forestales, puede producir una falsa sensación de seguridad en las labores a realizar en el campo. Este riesgo elevado se marca perfectamente en los valores del Índice Canadiense relativo (FWI).
Ante esta situación, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente declara, por Resolución del Director General de Patrimonio Natural y Política Forestal, declara la situación de alerta durante el día 7 de septiembre en las provincias de Salamanca, Zamora y Valladolid.
También se alerta a las personas, empresas e instituciones que realizan trabajos y actividades al aire libre, dentro y fuera de la zona forestal, para que extremen la precaución en la ejecución de los mismos, por la posibilidad de que originen fuegos que se propaguen con gran velocidad y alcancen las zonas forestales y urbanas.
Medidas preventivas: prohibiciones y precauciones para la población y los trabajos
Se establece la prohibición del uso de barbacoas y el uso de los ahumadores en la actividad apícola; suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda. Todas estas prohibiciones se aplican a las tres provincias en las que se declara la alerta.
En cuanto a la utilización de maquinaria tipo cosechadora, segadora o empacadora, se deberá extremar la precaución por la extrema sequedad ambiental, de suelos y vegetación, en concreto se recomienda posponer las labores no urgentes y mantener la máxima precaución. En todo caso, es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor.
El uso de motosierras está permitido siempre que se cuente con medios de extinción adecuados en el lugar donde se trabaje (mochila, batefuegos o similar) y que sus lugares de mantenimiento, si son en monte, se mantengan limpios de vegetación en un radio de al menos dos metros y con medios de extinción.
Los campamentos juveniles podrán seguir con su funcionamiento habitual, extremando la vigilancia y las medidas preventivas, y teniendo especial prudencia en el uso de generadores, motores y cocinas de campamento.
Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte, y se solicita que avise a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales.