Un 83% de las 2.400.555 hectáreas que se cultivaron en Castilla y León contaron con seguro la pasada campaña
Asaja Castilla y León celebró este martes en Valladolid una jornada sobre seguros agrarios, coincidiendo con el comienzo de la nueva campaña de contratación. Para el presidente de esta organización, Donaciano Dujo, “el seguro es una herramienta imprescindible, tan esencial para la explotación agraria como pueda ser el tractor, es nuestro paraguas para afrontar riesgos inevitables en el campo, al estar sometidos a un tiempo cada vez más extremo y variable”.
Para Asaja, el alto grado de profesionalización de la agricultura de Castilla y León se demuestra en que es la comunidad autónoma que apuesta de forma más decidida por el seguro, una contratación que alcanzó la pasada campaña un nuevo récord, pasando de las poco más de 1,1 millones de hectáreas aseguradas en 2016 a las cerca de dos millones (sumando 1.646.000 que suscribieron el seguro a todo riesgo de herbáceos más otras 335.000 por riesgo de pedrisco) de 2017. Esto significa que aproximadamente un 83% de las 2.400.555 hectáreas que se cultivaron en Castilla y León contaron con seguro la pasada campaña, un porcentaje muy alto y que apunta a que prácticamente el 100% de los profesionales del campo protegen su explotación con el seguro, según explican desde la organización agraria.
Así pues, en la campaña de contratación del seguro de explotaciones de cultivos herbáceos extensivos, que se extenderá hasta el 20 de diciembre, se marca como objetivo igualar y, si es posible, superar estas cifras de contratación. “En un año catastrófico como fue 2017 el seguro es la única tabla de salvación, pero también es fundamental en un año normal como este 2018, en el que han dado parte por siniestro cerca de 240.000 hectáreas de cereal,como aseguró Donaciano Dujo, quién apuntó que “aun yendo bien el tiempo, al menos una de cada diez hectáreas tiene, por sistema, pérdidas”.
“El agricultor está asumiendo 19€/ha asegurada; un coste razonable, aunque eso no quiere decir que las condiciones no sean mejorables” (Agroseguro)
Por parte de Agroseguro participó en la jornada José Ignacio García Barasoain y José Antonio González, director y coordinador, respectivamente, de la Zona Castilla de Agroseguro, quienes han trasladado a los responsables del área de Seguros Agrarios en las nueve organizaciones provinciales de Asaja todas las novedades de la campaña 2018-2019. García Barasoain ha defendido “la eficacia del seguro, y también el precio, puesto que, como media y una vez descontadas las ayudas, el agricultor está asumiendo 19 euros por hectárea asegurada, un coste razonable, aunque eso no quiere decir que las condiciones no sean mejorables”. De hecho, tal como indicó el responsable de Agroseguro, esta campaña se han hecho adaptaciones en algunas líneas, atendiendo a las peticiones del sector.
En estos aspectos a mejorar insiste Asaja. “Es cierto que el seguro agrario español es un referente para el resto de países europeos, también es cierto que hay zonas y producciones determinadas en las que podrían mejorarse las condiciones”, y una prueba de ello es que de las 1.646.000 hectáreas con seguro de herbáceos extensivos un total de 694.000, cerca del 40%, solicitaron un seguro complementario. “Eso quiere decir que los rendimientos que inicialmente les reconoce Agroseguro están muy por debajo de los reales”, apuntó Donaciano Dujo.
Igualmente, el presidente de Asaja Castilla y León ha apelado al ministerio para que “mantenga y aumente el apoyo a la contratación, y también a la consejería, que dio un paso importante la pasada campaña al aplicar la ayuda directamente sobre el precio de la póliza, y que esperamos que siga incrementando el apoyo al seguro hasta recuperar el nivel que existía antes de la crisis”.
A través de Asaja se gestiona “alrededor de la cuarta parte de las hectáreas aseguradas de Castilla y León, el mayor colectivo de la región”. Lo consideran un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que no son solo las organizaciones agrarias las que hacen esta tarea, sino también cooperativas, entidades financieras, intermediarios y otros agentes externos al sector, por eso “es especialmente importante que detrás de la póliza haya alguien que verdaderamente sepa de campo y comprenda las coberturas y especificidades que los agricultores necesitan”.