Asaja León reunió a los miembros que conforman la Junta Directiva y el Consejo Asesor, para tratar de forma casi monográfica los problemas que se viven en el campo leonés por los daños ocasionados por las heladas y la sequía. Los miembros de los órganos de gobierno han intervenido para poner de manifiesto la situación de los cultivos y producciones ganaderas que a cada uno de ellos le es más próxima, abarcando todos los territorios de la provincia, incluso donde se dan circunstancias especiales, como es la comarca del Bierzo.
Ha aprobado un primer informe de valoración de daños, pendiente de la evolución posterior de las cosechas, que sitúan la merma de facturación en el año 2017 en 151,7 millones de euros, lo que se traducirá en una caída de la renta agraria del 52,31% para situarse en tan solo 128,3 millones de euros. La expectativa es de empeoramiento de la situación, como señalaron.
La organización agraria respalda las peticiones formuladas por Asaja Castilla y León para hacer frente a esta catástrofe: ayudas directas de mínimis de hasta 15.000 euros por explotación, préstamos subvencionados con carencia y amortización en varios años, mejoras fiscales y de la Seguridad Social, flexibilidad normativa en las obligaciones contraídas con la PAC y otras medidas de política agraria, exoneración de las cuotas y tarifas a la Confederación Hidrográfica del Duero, y cambios normativos acompañados de dotación presupuestaria para impulsar el seguro agrario y ganadero.
Asaja León respaldará sin fisuras una gran movilización del sector si no se obtiene la respuesta adecuada, y pide generosidad por parte de las distintas organizaciones para que se convoque bajo el signo de la unidad.