Asaja Soria y la Asociación Ecológica Avionetas del Moncayo (Avimón) han solicitado a la subdelegada del Gobierno, Yolanda de Gregorio, una reunión urgente con el fin de trasladar la preocupación del sector en torno a la lucha antigranizo y las repercusiones que ello puede tener en la alteración del tiempo atmosférico.
“Es casi unánime la opinión de todo el sector de que no hay nada que impida al Estado el control y la trazabilidad de las sustancias que se emplean para la lucha antigranizo; especialmente por su frecuencia en el caso del yoduro de plata, aunque también en mucha menor medida el yoduro de zinc y de plomo”, como explican desde la organización agraria.
Se incide en que el sector no entiende que a cada agricultor que realiza el más mínimo tratamiento fitosanitario se le obligue “bajo un sistema duramente coercitivo” a tener absolutamente registrado en el correspondiente libro de explotación cada miligramo de producto empleado en su explotación, “exactamente igual que a todos los operadores desde la fabricación del producto hasta que llega al agricultor”, pero en el caso de las materias activas para la lucha antigranizo nadie sepa quién la fábrica, quién la distribuye, quién y cómo se emplea.
“Las tormentas no distinguen fronteras por lo que no cabe, en opinión de Avimón y Asaja, que los permisos para realizar tratamientos de lucha antigranizo se concedan a través de las confederaciones hidrográficas.