En la inauguración del Seminario sobre integración cooperativa en el sector de porcino blanco, subrayó la importancia de los instrumentos jurídicos y económicos que ofrece la Ley sobre fomento de la integración cooperativa y de otras entidades asociativas de carácter agroalimentario
El director de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha animado hoy al sector a seguir avanzando en el impulso de proyectos asociativos, para conseguir grupos cooperativos de gran dimensión económica, fuertes y competitivos. Un objetivo, ha señalado, que persigue la Ley 13 de 2013 sobre fomento de la integración cooperativa y de otras entidades asociativas de carácter agroalimentario, que ofrece instrumentos jurídicos y económicos orientados a la consecución de esos fines.
Burgaz, que ha inaugurado el Seminario de integración cooperativa en el sector de porcino blanco que, organizado por el Ministerio, se celebra en Lleida, ha destacado las posibilidades que ofrece la Ley para favorecer las uniones entre las cooperativas agroalimentarias, que en España ascienden a más de 3.300.
La atomización que caracteriza al sector, ha subrayado el director general, provoca grandes dificultades para alcanzar los deseables niveles de competitividad y el mejor posicionamiento en la cadena alimentaria, en un mercado en constante cambio y que cada vez es más global y en el que es imprescindible la adaptación continua. Así, en el ámbito del sector de porcino blanco, ha recordado que sólo el 8% trabaja en régimen de cooperativa, lo que hace necesario apoyar las iniciativas para la agrupación empresarial del eslabón productor.
Por ello, ha explicado Burgaz, el Ministerio ha puesto en marcha diversas medidas a favor de la integración asociativa en torno a 2 ejes principales. En primer lugar con la creación de la figura de las Entidades Asociativas de las que a día de hoy existen 3 reconocidas, estando otras iniciativas en fase de reconocimiento. En segundo lugar, mediante el diseño y puesta en marcha del Plan Estatal de Integración Asociativa en el que cobran especial relevancia las medidas de apoyo contempladas en el Programa Nacional de Desarrollo.
Unas medidas, ha añadido el director general, que se han diseñado para fomentar la integración de productores, incrementar la competitividad de la empresa y para mejorar la formación y capacitación de sus gestores. Por ello se han presupuestado 256,7 millones de euros, procedentes de fondos nacionales y comunitarios para actuaciones de integración asociativa dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural para el periodo 2014 – 2020.
Burgaz ha afirmado que el desarrollo en el ámbito de la economía social se ha mostrado como el más sostenible el tiempo, porque las cooperativas agroalimentarias son empresas vinculadas de forma estable al territorio y al productor, ejercen el liderazgo en la economía local y en la fijación de población al territorio, además de contribuir al equilibrio, la ordenación y el desarrollo rural.
Por ello, ha señalado, los beneficios sociales que caracterizan a las cooperativas y el incremento del valor de facturación que acompaña a su asociación, justifican las medidas y el esfuerzo presupuestario realizado a favor de la integración cooperativa.
De esta forma, ha concluido el director general, las reformas estructurales unidas al apoyo financiero, deben animar al sector agroalimentario a crecer desde la unidad para mejorar su competitividad, para innovar, para seguir mejorando en calidad y para acceder más fácilmente a los mercados internacionales.