“Gracias al riego con energía solar ahorro 950 euros por hectárea”

Ernesto del Palacio ha instalado en su explotación el sistema de bombeo desarrollado por la compañía Solar Agrícola, capaz de conseguir el caudal de agua adecuado para cada finca de regadío utilizando la energía del sol. Permite un autoconsumo casi total

Ernesto del Palacio dijo “basta” y dejó de regar cuando el precio del gasóleo superó los 86 céntimos el litro. Ese habría sido el final de su explotación de regadío si no llega a buscar una solución para las 30 hectáreas que posee en Morales de Toro. “Tenía alguna experiencia con placas solares, investigué y vi que servían para sacar agua del pozo y regar mi explotación”, recuerda.

El proceso lo realizó de la mano de Solar Agrícola, capaz de conseguir el caudal de agua adecuado para cada finca de regadío utilizando la energía del sol, y ahora ha reducido su gasto de riego de mil euros por hectárea a 50.

Ernesto saca del pozo 150 metros cúbicos a la hora y divide esa agua en diferentes cultivos; este año dedica un tercio de la superficie a la zanahoria, otro a la patata y otro al girasol de regadío. “Cada uno tiene sus necesidades y así gestiono el agua de forma adecuada”.

Por lo general el agricultor ya tiene realizada su perforación, de modo que la obra se realiza sobre el equipo ya instalado. El resultado es un sistema híbrido a partir de lo existente: luz, gasóleo o gas.

Su sistema, el variador Power Electronics, lleva funcionando 27 años en otras regiones, como la Comunidad Valenciana, “donde nos dicen que en Castilla y León estamos muy atrasados”, recalca Ernesto.

Estudio de la explotación

El procedimiento de instalación es muy sencillo. Los representantes de Solar Agrícola realizan un estudio de la explotación e invitan al agricultor a visitar la parcela con la que cuentan en la provincia de Zamora. Si decide instalar este sistema, “absolutamente imprescindible para un agricultor medio, como yo”, según Del Palacio, lo tendrá instalado en el plazo de un mes. La obra es muy sencilla de realizar y no requiere licencia.

En su caso, la empresa se encarga de tramitar los expedientes de nueva incorporación y plan de mejora; la obra se puede enmarcar en estos procesos al permitir el ahorro de energía. De hecho, se trata de una actuación no contaminante, con lo que está privilegiada por parte de la Administración.

El periodo de amortización es de siete años, siempre que el precio del gasóleo siga estable; si sube de los 55 céntimos el litro, se estaría en torno a los cinco.El coste de mantenimiento es “irrisorio”, como señalan desde Solar Agrícola, y las placas están garantizadas durante veinte años; el resto del equipo, sin límite de tiempo.
La fórmula idónea para un agricultor sin infraestructura previa sería el híbrido de placas solares con un generador de gas, puesto que este se encuentra al mismo precio que el gasóleo y consume un 30% menos. Además, hay que tener encuentra que en el campo hay robo de gasóleo, pero el gas es imposible de sustraer.
Sea cual sea la fuente de energía escogida, una ventaja es que tiene un sistema de mantenimiento de 24 horas los siete días a la semana, de modo que en caso de avería el agricultor tendrá una solución en pocas horas.
Como señalan desde la compañía, los paneles solares colocados en el suelo o sobre una plataforma giratoria captan la energía solar transformando la luz en electricidad (corriente continua), que alimenta la bomba que extrae el agua del subsuelo.
Al mismo tiempo, los paneles pueden ser la fuente de alimentación de los sistemas de riego (como los pívots) y llegar así al autoconsumo fotovoltaico. Además, esta instalación consta de una automatización para programar el sistema de riego desde cualquier teléfono inteligente (smart phone), o desde un ordenador, mediante un control remoto.
Solar Agrícola
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