Ha sido poco a poco pero efectivo. La Semana Santa traía algo de agua.También unos días antes llovía a ratos y esta semana ha seguido cayendo. En algunos sitios incluso en forma de granizo.
La lluvia ha mejorado el estado de los cultivos de cereal en territorio palentino. Con unas próximas precipitaciones en mayo la producción de cereal está casi garantizada, consideran en Cooperativa Agrícola regional (CAR).
En León hay diferencias entre el norte y el sur. Arriba habían caído para finales de la semana pasada, en ocho días, cerca de treinta litros mientras que en Valderas, por ejemplo, nada más habían sido trece a mediados de la semana pasada. ”Ha penetrado el agua entre diez y quince centímetros. Ha salvado la situación de momento, pero tiene que llover más. Esto solo sirve para dos semanas”, apuntaba entonces Luis de Juan, técnico de LESA. Los últimos días se han portado bien en ese sentido.
Los agricultores leoneses han aprovechado para fertilizar antes de que llegaran los chubascos. No hay enfermedades, pero sí han comenzado a verse algunas malas hierbas.
Los cultivos, en Salamanca, no estban en situación de crisis al comenzar la Semana santa, pero hacía falta agua sí o sí, a juicio de José Antonio Marcos, responsable de Cultivos de Campal. Ya están más aliviados.
Por Soria reina la tranquilidad en estos momentos. Hasta el comienzo de la semana pasada, con las últimas precipitaciones de entonces, tenían contabilizados 30 litros. Estaban echando el nitrato que no habían podido tirar hasta entonces. Para José Antonio Gonzalo, responsable de Cultivos de Copiso, la sanidad del cereal no afrontaba ningún problema.
El maíz
El maicero leonés ya estaba “a todo trapo” con la sementera de maíz hace quince días.La humedad ha permitido hacer mejor las labores aunque, al final, han tenido que para la actividad por la lluvia.
El secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente estaba convencido de que para mayo ya estarían todas las fincas acabadas de sembrar y que el incremento de superficie en la provincia será considerable respecto al año pasado; que habrá más de 60.000 hectáreas por el bajón de la remolacha y que las lluvias de final de otoño imposibilitaron poner más cereal.
Por la zona vallisoletana de Tordesillas hay mucho sembrado. En Palencia ha hecho frío hasta hace poco. La temperatura había demorado los trabajos. Ahora es la lluvia. Las previsiones sobre qué terreno iba a ir de maíz han ido cambiando con la meteorología desde inicio de año. Ahora sí, ahora no, ahora sí… Carmen de la Rosa, de Bayer, confirma que la incertidumbre está marcando la campaña, aunque se muestra convencida de que “va a ser buena”.