La transición de marzo a abril ha dejado lluvias desiguales, según las comarcas de Castilla y León, que estarán aquí de nuevo a partir del domingo. Precipitaciones que son bienvenidas en los secanos y que hacen menos gracia en los regadíos en los que hay labores pendientes. Los cereales, las colzas y otros cereales lo agradecen.
Martes y miércoles han sido los días que más humedad han dejado en el campo. La media de agua recogida durante lo que llevamos de esta semana ronda los 10 litros por metro cuadrado: 9,8 en Ávila, 8,8 en Burgos, 15,5 en León (Virgen del Camino), 8 en Palencia, 1,4 en Salamanca, 3,6 en Segovia, 24 en Soria, 8,2 en Valladolid y 11 en Zamora.
Así, las tierras charras han sido las que menos agua han recibido esta vez, aunque las previsiones para el lunes hablan de 30 litros, según comenta José Antonio Marcos, responsable del Departamento Agrícola de Campal. Esta ha sido una semana de “trabajo normal” en las fincas salmantinas. El agricultor de secano está contento, pero el de regadíos no tanto, aunque queda tiempo para que todo vaya bien.
Los cultivos están “a tope” en Soria, describe José Antonio Gonzalo, responsable de Cultivos de Copiso. “Como nunca”, enfatiza. El agricultor ha aprovechado entre un día de lluvia y uno soleado para echar ya el 90% del nitrato. Pronto comenzarán con los herbicidas.
El agua está siendo generosa con esta provincia. Tanto que en los últimos quince días han caído alrededor de cien litros. “Y si la semana que viene llueve más, mejor”, dice eufórico Gonzalo.
En León, donde han caído por encima de diez litros, el agricultor ha tenido que parar estos días, indica Luis de Juan, de LESA. Los maiceros han hecho acopio ya de mucha semilla de maíz, a pesar de que apenas han comenzado la sementera. Algunas variedades las han agotado. Llevan de ciclo 400, que da margen para las siembras.