Al agricultor castellanoleonés le toca sufrir los daños de la plaga de conejos, que en algunas comarcas se ceba con los cultivos hasta el punto de arrasarlos. El coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, señala que no hay datos oficiales sobre el número de hectáreas afectadas por la plaga de conejos, pero su organización habla de 200.000 hectáreas como estimación aproximada.
El colectivo de agricultores y sus representantes mantienen una fluida relación con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, pero reclaman que es el momento de pasar a la acción. Piden que se autoricen todos los descastes solicitados, y que donde no se llegue por esta vía sea la consejería quien actúe con sus propios medios.
Desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente argumentan que “el conejo es una especie cinegética. Por tanto, su aprovechamiento, control e incluso la correspondiente indemnización por daños le corresponde al titular cinegético”.
En el Bierzo, por ejemplo, es un año en el que la población de conejos está en sus picos más altos de población. Y bien -o mal- que se deja notar en los cultivos. El viñedo lo pasa muy mal. “Tenemos muchos problemas, que estamos tratando de gestionar”, señala la presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, Misericordia Bello.
En la DO berciana no tienen cuantificado en números a cuánto ascienden los daños que ocasionan pero sí aseguran que son “muy grandes”. “En muchos casos son irreparables”, señala Bello.
En el sur de Palencia
En la zona meridional de Palencia campan también a sus anchas. El presidente de Asaja Palencia, Honorato Meneses, exige a la Administración que sea ella quien erradique la plaga. “En el sur de Palencia hay 5.000 hectáreas comidas enteras. Y cada vez hay más conejos, que se van a otras zonas”, justifica.
Meneses afirma que la expansión sigue adelante sin que los organismos públicos hayan hecho poco más que confiar en la labor de los cazadores como elemento regulador de la plaga.