La persistente presencia de altas presiones al oeste de la Península está impidiendo la entrada de sistemas frontales y que se produzcan precipitaciones en Castilla y León. En los últimos días, además, la estabilidad se ha extendido por toda la atmósfera favoreciendo el predominio de cielos pocos nubosos, una mayor insolación y un aumento de las temperaturas diurnas que tienen valores por encima de lo normal para la época del año.
A lo largo de la madrugada del lunes era probable que los restos de la tormenta tropical Ophelia, que el martes se encontraba en el centro del Atlántico, se aproximasen al oeste de Galicia dando lugar a un aumento de la nubosidad y algunas precipitaciones débiles en el oeste de Castilla y León. Con esta situación, el meteoro a vigilar durante este lunes será el viento ya que se espera de componente sur con velocidades medias entre 20 y 40 kilómetros por hora. Por consiguiente, dada la sequedad del suelo y la poca humedad en la atmósfera, si se iniciara un incendio se extendería con rapidez.
Es posible que esta situación permita para esta semana un aumento de la circulación zonal que favorecería la entrada de nubosidad y precipitaciones. No se puede asegurar con los datos actuales si esta situación persistirá en el tiempo, ya que existe una gran incertidumbre en la evolución de la atmósfera a partir del martes 17 de octubre.
Respecto a las predicciones a más largo plazo la tendencia es que las temperaturas sigan con valores por encima de lo normal, mientras que en el caso de las precipitaciones no existe una señal clara que indique una desviación positiva o negativa respecto a la climatología en Castilla y León.