La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) insta a la Consejería de Agricultura y Ganadería que ponga en marcha medidas eficaces en aras de abordar la difícil situación en la que se encuentra el sector productor de ovino de leche y de carne.
En Castilla y León, desde enero de 2015 han desaparecido 105 ganaderos de ovino de leche, lo que supone una bajada de un 4%, quedando en la actualidad 2.362 ganaderos, según los datos que maneja la organización agraria. En cambio, Castilla la Mancha ha incrementado en un 11% sus explotaciones ganaderas, con 110 ganaderos más, siendo en la actualidad 1.091 ganaderías de ovino de leche, según los datos publicados por el FEGA.
Si bien la producción en el año 2016 se ha visto aumentada en España un 12,4% más que durante el mismo período de 2015, Castilla y León su incremento ha sido menor, con un 5,04%, mientras tanto Castilla la Mancha ha observado un incremento del 28,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
“Está claro que la crisis del vacuno de leche ha arrastrado hasta el precipicio al ovino de leche, que ha visto como durante todo el año 2016 el precio en origen percibido por los ganaderos no ha dejado de bajar”, argumentan en UCCL.
Tanto es así, que en Castilla y León los ganaderos han percibido 6,36 euros por hectogrado de leche en enero de 2017, un 20% menos que el mismo mes del año 2015, mientras que Castilla la Mancha se ha mantenido en 7,95 euros hectogrado, 10% de bajada respecto al mismo mes del 2015. A nivel nacional el precio se ha encontrado en 7,04 euros hectogrado, que ha experimentado un descenso del 15,1%.
Esta organización ya ha alertado en el pasado sobre la delicada situación por la que están atravesando los productores de leche de oveja de Castilla y León, y reclama la puesta en marcha de mecanismos que eviten que los productores, el eslabón más débil de la cadena de valor, venda por debajo de los costes de producción que es lo que arruina al sector.