El último Consejo Rector de la organización acordó solicitar a la Consejería de Agricultura y Ganadería el no excluir de las ayudas a la transformación y comercialización de productos agrarios a aquéllas empresas que siguen invirtiendo y mantienen el empleo
La convocatoria realizada el año pasado, de subvenciones a la transformación y comercialización de los productos agrarios, silvícolas y de la alimentación en Castilla y León, mediante Orden AYG/389/2015 de 8 de mayo “tan solo amparó a ocho empresas agroalimentarias, que percibieron unas ayudas superiores a 22,5 millones de euros”, como señalan desde Urcacyl.
“Aunque es cierto que el compromiso de creación de empleo de estas empresas fue muy grande, consideramos que otras muchas empresas y cooperativas, quedaron excluidas a pesar de crear nuevos empleos, mantener los existentes y realizar importantes inversiones”, como critica la organización.
De cara a nuevas convocatorias, y teniendo en consideración que el PDR de Castilla y León 2014/2020 contempla en la medida 4.2 para Industrias agroalimentarias en este periodo, unas ayudas de 179 millones de euros; se solicita que puedan ser auxiliadas inversiones realizadas por empresas aunque no alcancen a la creación de los diez puestos mínimos de trabajo establecidos ahora.
“Hay que tener en consideración que muchas de las industrias que han quedado excluidas en la anterior convocatoria, vienen invirtiendo de forma continuada, están ubicadas en el medio rural y año a año mantienen sus puestos de trabajo y hacen nuevas incorporaciones laborales”, según indican, al tiempo que apuntan que “el hecho de que todas las ayudas se las lleven unas poquitas empresas, resta competitividad a otras muchas”.
La organización no considera oportuno que se valoren con carácter exclusivo y excluyente aquellas solicitudes que incluyen mayor compromiso de creación de empleo, “y menos cuando este pueda provenir de reestructuraciones de otras empresas procedentes de los mismos grupos o de expedientes de regulación de empleo”, aseguran.
Urcacyl cree que a estas ayudas deberían acceder un importante número de empresas teniendo en consideración su trayectoria empresarial, sus inversiones, el mantenimiento del empleo y también la creación de nuevos empleos, “aunque solo sea de uno dos o tres puestos de trabajo”.