spot_img
spot_img

spot_img
spot_img
InicioEl seguro agrarioEl seguro agrario, una herramienta necesaria frente al cambio climático

El seguro agrario, una herramienta necesaria frente al cambio climático

Con la llegada del otoño da comienzo el periodo para contratar el seguro de cultivos herbáceos y de renovar otros seguros como el de la uva

El año 2025 se va a recordar por registrar la mayor superficie siniestrada como consecuencia de los reiterados fenómenos tormentosos ocurridos durante el año, fundamentalmente entre los meses de mayo y agosto, con especial intensidad en el mes de junio.

A nivel nacional ya superamos el millón de hectáreas dañadas y una indemnización prevista cercana a los 446 millones de euros. Si sumamos todas las adversidades meteorológicas ocurridas, la estimación a final de año ya se acerca a los 700 millones de euros, una cifra de indemnizaciones de la que, en los últimos ejercicios, el seguro agrario no ha bajado.

Las producciones más afectadas este año son las de fruta, con estimaciones que actualmente alcanzan los 165 millones de euros; las de cultivos herbáceos, con más de 125 millones; la uva de vino, con una cantidad que superará los 70 millones de euros, y los cítricos o el conjunto de las hortalizas, con una previsión muy cercana a los 60 millones de euros.

Más de 86 millones en indemnizaciones en Castilla y León

En el caso concreto de Castilla y León, la situación es parecida. Este año no se alcanzarán cidras récord, como sí ha ocurrido en otras ocasiones, pero la estimación actual ya supera los 86 millones de euros, una cantidad que en los últimos años está siendo difícil de bajar.

De nuevo, la actividad tormentosa es el motivo principal de la elevada siniestralidad de este año. Hasta el momento estos fenómenos han provocado siniestros en más de 305.000 hectáreas, lo que convierte a esta región en la de mayor superficie afectada por pedriscos y fenómenos tormentosos durante este año.

En lo que se refiere a indemnizaciones, la intensidad tormentosa ha provocado indemnizaciones cercanas a los 53 millones de euros.

Las producciones más siniestradas por todos los fenómenos meteorológicos del año son los cultivos herbáceos, con más de 46 millones de euros de indemnizaciones estimadas; la uva de vino, con casi 9 millones y el conjunto de las hortalizas, con más de 2 millones de euros en estimaciones de indemnización. Por su parte, los seguros pecuarios acumulan indemnizaciones cercanas a los 27 millones de euros.

Seguro de cultivos herbáceos

Con la llegada del otoño da comienzo el periodo para contratar el seguro de cultivos herbáceos, a través de la cual el agricultor que lo desee puede proteger producciones como el trigo, la cebada, la avena, el centeno, el arroz, el girasol, el maíz, el garbanzo, la lenteja o la judía, entre otros cultivos, y cuenta con coberturas frente a los daños provocados por los riesgos de pedrisco, incendio, no nascencia y no implantación, riesgos excepcionales (fauna silvestre, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado) y resto de adversidades climáticas.

Ahora es el momento de suscribir los módulos 1 y 2, que son las opciones de este seguro que ofrecen cobertura frente al riesgo de sequía (a través del denominado “resto de adversidades climáticas”), un fenómeno que, de forma más o menos severa, se ha repetido hasta convertirse en el riesgo que, junto con el pedrisco, más daños ha generado en los últimos años.

El módulo 1 ofrece al agricultor garantías básicas frente a todos los riesgos a nivel de explotación, por lo que supone una opción más ajustada en precio.

El módulo 2, o módulo “todo riesgo”, como lo apodan los asegurados, también tiene todos los riesgos garantizados, pero ofrece coberturas por parcela y por explotación.

Frutos secos, olivar y uva de vino

También es ahora el momento de renovar otros seguros como el de uva de vino, cuyo periodo de contratación comenzó el pasado 1 de noviembre. Este seguro cuenta con coberturas frente a los riesgos de helada, pedrisco, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado) y resto de adversidades climáticas.

Además, en Denominación de Origen, vinos de pago y viñedo de características específicas se cubren los daños en calidad ocasionados por los riesgos de helada y pedrisco. Tal y como ocurre con el seguro de herbáceos, ahora es el momento de contratar las modalidades de otoño.

En este caso, entre las novedades más importantes para los productores de uva de vino se encuentra la de la revisión de precios de aseguramiento dentro y fuera de DO, ajustándose a las condiciones de mercado o la inclusión en DO de ciertas variedades de uva, una petición directa del sector productor.

NOTICIAS RELACIONADAS
spot_img
spot_img
spot_img