El mes de septiembre ha venido muy movido en lo meteorológico, con fuertes tormentas y una DANA que barrió la península durante el último fin de semana de agosto.
Muchos cultivos leñosos se han visto afectados, sobre todo el viñedo, y en comunidades como Castilla y León ha habido parcelas muy afectadas en cultivos que aún están pendientes de cosechar.
Las zonas más sedientas después del verano han agradecido, en general, la llegada a de agua.
Cara y cruz en la Comunidad Valenciana
Las lluvias de los últimos días han beneficiado al campo de la Comunidad Valenciana, aunque las comarcas afectadas por el granizo han sufrido pérdidas importantes. Como en la Vall d’Albaida, en el sur de la provincia de Valencia, donde los daños se han calculado en 1,6 millones de euros.
La Unió Llauradora estima que las pérdidas ocasionadas por el pedrisco en la comarca de Utiel-Requena son superiores a los 3,4 millones de euros.
La superficie afectada es de más de 4.800 hectáreas. Los pedriscos no han sido generalizados en toda la comarca, sino que se han localizado fundamentalmente en las localidades de Sinarcas, Utiel, Fuenterrobles, Requena (San Juan, San Antonio y Roma) y Caudete de las Fuentes durante los días 2, 3 y 5 de septiembre.
Los daños se han producido principalmente en viña con un 65% de estos y a punto de iniciar la campaña de recolección de la uva y en almendros con un 35%. En el resto de los cultivos de la comarca, los daños no son tan elevados como en estos dos cultivos.
La superficie damnificada por las tormentas es de entre 6.000 a 8.000 hectáreas. El cultivo más perjudicado es el del caqui, con daños en unos 4 millones de kilogramos y unas pérdidas de un millón de euros.
Otro cultivo con afección importante es el de los cítricos, con cerca de 2 millones de kilos afectados y unas pérdidas de 400.000 euros. También se observan daños en viñas, olivos y almendros, pero con producciones escasas y un valor menos significativo que los dos anteriores.
La zona con mayores daños se sitúa en Agullent y Ontinyent, con campos donde los daños son del 100%.
Para el resto de las zonas de la Comunidad Valenciana las lluvias son positivas y sirven para paliar la situación de sequía en los cultivos de secano, aunque los daños en algunos casos son irreversibles, según los portavoces de La Unió.
También resultan muy beneficiosas para los cultivos de regadío donde permitirá ahorrar en riegos, limpiar los árboles ante la amenaza de posibles plagas y recargar acuíferos y embalses ya bastante mermados.
Para la ganadería servirán para regenerar los pastos muy mermados por la sequía y evitar así el aumento de los costes por los piensos para alimentación de los animales.
Leñosos muy afectados en Castilla-La Mancha
El domingo 1 de septiembre la lluvia torrencial y el granizo arrasaron los campos en la provincia de Toledo. En la comarca de la Mancha, los términos municipales de Cabezamesada y Corral de Almaguer y, en los Montes de Toledo, los municipios de Los Yébenes y Marjaliza, han sido donde mayores daños se han registrado.
Se llegaron a recoger en algunas zonas hasta 40-50 litros por metro cuadrado en apenas unos minutos.
En cuanto a los cultivos afectados, prácticamente han quedado arrasados todos los leñosos donde se concentró el granizo: olivar, viña, pistacho y almendro. Tan solo el cereal, que ya estaba cosechado, se ha librado de los efectos del temporal.
En la zona de la Mancha, el granizo ha dañado todo el término de Cabezamesada y parte de Corral de Almaguer. Se estima que más de 500 hectáreas han podido sufrir las consecuencias, sobre todo, en el cultivo del viñedo.
En cuanto a los Montes de Toledo, se calcula que los daños han abarcado unas 150 hectáreas en el término de Marjaliza y otras 50 en Los Yébenes, afectando principalmente a los cultivos leñosos: olivar y almendro.
Remolacha y girasol en la cuenca del Duero
La DANA del último fin de semana de agosto afectó a varios puntos de la cuenca del Duero, como en el sur de la provincia de Valladolid, el este de Soria o la provincia de Palencia.
Hubo viñedo afectado en el entorno de Peñafiel, dentro de la DO Ribera del Duero, y en algunas parcelas de la DO Rueda.
Se ha dado parte por daños en 400 hectáreas de remolacha y 700 de girasol.
Además, el miércoles 4 de septiembre cayó una tromba de agua en varios municipios de la Ribera del Duero, en localidades como Castrillo de la Vega (Burgos) o Curiel (Valladolid).
Los viticultores se han felicitado porque la tormenta solo fue de agua y no afectó a los racimos, aunque hay parcelas encharcadas en las que se retrasará la vendimia.
A partir de ahora se estará atento a la presencia de enfermedades fúngicas, aunque la buena noticia es que las bajas temperaturas nocturnas frenan la aparición de botrytis, como apunta José Ignacio García Barasoain, de Agroseguro.
Además, en la zona se realizaron labores de deshojado durante el verano que ahora protegen a la planta frente a estos ataques.
Sin tormentas en el sur
En Andalucía apenas se notaron los efectos de la DANA y, por ejemplo, han continuado con normalidad las labores de vendimia. En el Condado de Huelva se vendimia ya la variedad principal, la zalema, con una excelente calidad sanitaria y con una más que adecuada concentración de azúcares o grados de alcohol probable.
En los últimos días las temperaturas medias han registrado valores en torno a los 24 grados, las máximas en torno a los 30 grados y las mínimas en torno a los 18,6 grados. Respecto a la semana pasada, las temperaturas medias han registrado un descenso. En cuanto a la humedad relativa, aumenta hasta el 63%, sin precipitaciones destacables.
En la provincia de Cádiz la vendimia de la variedad palomino ha finalizado y estos días comienza la de Pedro Ximénez. Presencia nula de mildiu y muy leve de oídio, araña amarilla y polillas del racimo durante el mes de agosto. Ataque moderado de mosquito verde en algunas parcelas puntuales, las cuales se van a tratar en breve.
Se estima que antes de mediados de septiembre esté toda la uva de la provincia recolectada.
