Las lluvias llegaron en el momento justo para poner la colza hace unas semanas. Pararon para no entorpecer la cosecha de girasol y maíz, el arranque de la patata y la remolacha, facilitar el laboreo de tierras con vistas a la sementera de cereal. Pero han regresado con ganas esta semana. El campo tenía necesidad de agua ya, aunque es complicado que llueva al gusto de todos. Ahora toca parón para todos.
“Ha llovido mucho y muy bueno. Y muy suave en varios días”, dice satisfecho José María Santos, técnico de Urcacyl. “Son fantásticas para el que ha sembrado. Y para el resto también”, recalca. Desde septiembre es rara la zona de Castilla y León que no ha recibido cerca de cien litros.
En Aguilar de Campoo (Palencia) han caído 81,2 litros del lunes al miércoles, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Virgen del Camino, en León, con 61,4 litros, Zamora (55,2 litros), Burgos (49 litros), Ávila (43,8 litros), Valladolid (38,4 litros) y Salamanca (32,7 litros) siguen a la localidad palentina en volumen de precipitación den la comunidad castellanoleonesa. Menos generosas han sido las nubes con Soria (18 litros) y Segovia (6 litros). La media de estos valores es de 42,8 litros.
Las labores están paradas del todo en el norte de la provincia de Palencia. Ni se cosecha ni se siembra. No es posible entrar a las tierras para nada. “Queda bastante por sembrar… Alrededor de la mitad”, comenta Javier Martín, técnico de Agropal.
En Herrera de Pisuerga estaba cosechando pipa; una tarea que está también interrumpida a pesar de que les queda poco para rematar. Todo apunta a que el parón se alargará bastante. “Hay tierras en las que ya ni entrarán”, opina Martín. “En algunos casos, tendrán que cambiar los planes de siembras”, prevé.
En Soria, por el contrario, siguen con los ajetreos de la época. Tampoco demasiados. Cosechan girasol y poco más. Ha llovido poco -en comarcas como Almazán casi nada- y necesitan más agua para acondicionar las fincas. Como reseña el responsable de Cultivos de Copiso, José Antonio Gonzalo, todavía es pronto para sembrar el cereal allí.