Edu Mongil
La vendimia de tinta ya ha empezado en la mayoría de regiones vinícolas españolas y en todas hay un denominador común. Las heladas tardías y algunos episodios de pedrisco van a afectar a la producción, y se habla de mermas de hasta el 30%.
Sin embargo, la calidad del fruto parece que va a ser muy buena después de un año “raro”, pero sin grandes episodios de enfermedades. El gran problema vuelve a ser la falta de mano de obra, que va a complicar un año más los trabajos y que tiene una solución muy, muy complicada.
Las lluvias han sido bien recibidas en Toro
En la DO Toro ya se ha recogido toda la uva blanca y se ha comenzado la recolecta de la tinta de los viñedos en vaso de secano. Se estima una producción sobre un 20% menor de la de un año normal, pero las últimas aguas de septiembre han mejorado las perspectivas, porque se esperaba incluso peor.
“Las lluvias han ayudado a que engorde algo la uva, pero afectaron bastante las heladas que hubo después de Semana Santa, cuando la viña ya había brotado en varios puntos de esta zona”, indica José Nuño, enólogo de la bodega Monte la Reina.
La calidad de la uva ser muy buena, ya que el fruto no ha tenido episodios de enfermedades de ningún tipo durante su desarrollo.
“Calidad extraordinaria” en Ribera
La Ribera del Duero va a sufrir también mermas importantes en la producción. Las heladas tardías y varios episodios de pedrisco que han azotado la zona van a hacer que se reduzca la producción en un 30%.
La vendimia de tinta apenas ha comenzado, mientras la de verdejo ha empezado a generalizarse a falta de que las bodegas reciban la uva en mejor estado de maduración.
“La calidad de la uva va a ser extraordinaria; hay grado suficiente y la acidez es óptima”, adelanta el enólogo y bodeguero Tomás Postigo. El fruto ha sufrido pocos problemas de enfermedades durante el ciclo, salvo algún episodio de mildiu u oídio aislado en la zona, al que contribuyeron las lluvias y las bajas temperaturas de junio durante el momento de la floración.
Respecto al problema de la mano de obra, Postigo opina que deberían pagar más a los contratados como solución. “En nuestros viñedos pagamos a 15 euros la hora, pero como bodega también pagamos a un buen precio la uva. Al viticultor deberían pagarle más caro el producto. El problema es cuando se tiene que vender luego a precios más bajos”, indica.
La falta de mano de obra, “un drama” en el valle de Atauta
Aún peor está la situación para encontrar trabajadores en el valle de Atauta (Soria). “Está siendo un drama. No sé cuál es la solución, ofrecer casas a familias fuera de temporada… No hemos podido reunir a todo el profesional que necesitamos, así que nos tocará hacerlo lo mejor que sepamos”, comenta Jaime Suárez, responsable de Enología de Dominio de Atauta. La vendimia de esta bodega ya ha comenzado en zonas de la Ribera burgalesa como Roa o Peñaranda, aunque en Atauta aún va a tardar unos días.
Según Suárez, en el viñedo soriano la mecanización no es una opción porque se trata de viñas ‘ultraviejas’ que necesitan recogida a mano sí o sí. Otro inconveniente ha sido el clima, que ha afectado a parte del cultivo. “Ha sido un año raro. Con las heladas tardías hemos ido a remolque, y las uvas que sufrieron con el frío no creo que sirvan para hacer los mejores vinos, pero lo vamos a intentar”, asegura.
La calidad, en palabras del responsable de Dominio de Atauta, va a ser “impecable, porque tenemos acuerdos con viticultores para aconsejarles antes de comprar el producto”, una labor que hace el responsable de viticultura, Ismael Sanz. Sí que han visto algunas uvas en las que la piel se ponía algo blanda, “pero lo hemos solucionado vendimiándolas rápido”, remacha Suárez.
Normalidad en La Rioja
En La Rioja se ha generalizado la vendimia en toda la DO. La evolución madurativa es estable, y se va avanzando paulatinamente en variedades tintas, mientras que en el caso de las variedades blancas en Rioja Alta y Rioja Alavesa ya se ha culminado.
Los valores de pH y acidez son buenos, destacando los de madurez fenólica y la alta concentración de color. En términos generales, se observa un muy buen equilibrio.
Por su parte, el peso y tamaño de la uva están dentro de los parámetros normales, aunque con ligera tendencia a la baja motivada por la asimilación de los efectos de la lluvia. Salvo en la Rioja Oriental, donde parece que la baya ha sufrido menos merma.
La sanidad, por lo general, ha tenido una evolución correcta, pero con relativa presión de botritis.