Ricardo Ortega
La enfermedad del Stolbur se va extendiendo por Europa y tiene entre sus principales víctimas al productor de patata del sur de Alemania. La planta infectada se marchita y sus raíces y tubérculos adquieren una consistencia gomosa, lo que afecta de forma muy severa a los rendimientos por hectárea y a la calidad de la patata.
La duda es cuánto se ha extendido por el viejo continente, pero lo que está claro es que se ha denunciado su presencia en países como España. Berta Redondo, secretaria general de Europatat, subraya que la enfermedad “es una cuestión que venimos siguiendo desde hace tiempo en nuestras comisiones técnicas”.
La entidad que agrupa a las asociaciones y empresas dedicadas al comercio de patata celebró recientemente un seminario monográfico sobre el Stolbur, con la participación de expertos y representantes de numerosos varios países europeos.
En la reunión de la Comisión Técnica y Regulatoria de Europatat que tuvo lugar el 11 de junio se debatieron las posibles líneas de actuación: desde mejorar el reconocimiento de síntomas en campo hasta la estandarización del muestreo y la monitorización de insectos vectores.
También se analizaron fórmulas para promover métodos prácticos de control y para impulsar la coordinación de la investigación.
“Durante la reunión se analizó el impacto especialmente significativo de esta enfermedad en las variedades de patata de transformación”, recalca Redondo.
“El sector es cada vez más consciente de la urgencia del asunto, y se está valorando cómo visibilizarlo más públicamente, como paso previo a promover acciones concretas” ante la Comisión Europea y otras instancias, según la secretaria general de Europatat.