El Consejo Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha reunido esta semana para analizar la evolución de la campaña vitivinícola. Además de valorar los principales factores que están marcando la situación actual del viñedo en nuestro país.
Aunque todavía es pronto para ofrecer cifras definitivas tal y como destacó el presidente, Fernando Ezquerro “actualmente, y con todas las cautelas propias del momento, se estima una cosecha en torno a los 37,5-38 millones de hectolitros de vino y mosto”.
Estado de la campaña
“La previsión no es mala, de momento la uva está sana y bien, pero es verdad que aún es pronto. Quedan todavía muchas semanas por delante, pero se espera buena cosecha”, indica Alfonso Sandonís, viticultor en la zona de Alaejos (Valladolid).
Preocupación por las incidencias climáticas
La campaña presenta un retraso generalizado del envero de entre una y dos semanas con respecto al año pasado, lo que condiciona cualquier estimación precisa. Además, el viñedo ha sufrido este año numerosas incidencias climáticas que han supuesto un desafío continuo para los viticultores: ataques de mildiu, tormentas, pedrisco, así como daños por fauna como conejos, jabalíes y caracoles, y la persistente amenaza de la sequía.
En la DO Rueda hay especial preocupación por el impacto del mildiu, con una afectación significativa.
“En la zona de Rueda nos ha afectado mucho, es pronto aún para dar una cifra, pero sí que hay muchas hectáreas dañadas”, lamenta José María Maroto, viticultor de la DO Rueda. Juan Ruiz, presidente de la Asociación de Viticultores de la DO Rueda, comenta que la cosecha que se espera este año es “bastante menor debido a las continuas tormentas y episodios de granizo, además de la afectación por mildiu. La reducción es importante”. En las próximas semanas se espera una estimación más aproximada ya que están en continuo contacto con los viticultores.
A pesar de estas dificultades, las lluvias registradas en determinados momentos han sido un alivio y han contribuido a la recuperación de viñedos muy dañados por las sequías de años anteriores.
Este hecho permite anticipar una uva de calidad, aunque los fenómenos meteorológicos también han afectado a otra de las zonas importantes de viñedo como Castilla- La Mancha.
“Al haber poca producción lógicamente existirá más calidad, pero es verdad que se ha perdido mucha cosecha por el calor. En zonas como Albacete ha afectado mucho el granizo y eso también hará que baje la producción”, asegura José Ramón Díaz de los Bernardos, viticultor de Castilla – La Mancha.
Cooperativas Agroalimentarias también valoró los últimos datos del sistema INFOVI, correspondientes al mes de mayo. Las existencias finales de vino a 31 de mayo de 2025 se situaban en 33,8 millones de hectolitros. Esto supone una reducción de un millón de hectolitros respecto a la misma fecha del año anterior (34,75 millones de Hl). Este descenso en las existencias es interpretado como un dato positivo para el sector, que afronta el cierre de campaña con un moderado optimismo.
