Marta Alcaide
Las lluvias están retrasando la recogida del girasol y a la vez existe un gran temor a la humedad del grano. “La cosecha del girasol este año es un poco heterogénea, debido, una vez más, a las lluvias. En Castilla y León se sigue cosechando. Dependiendo de las provincias, la recogida se encuentra entre el 40% y el 70%, siendo alrededor del 40% en León y Burgos y un 70% en Segovia”, comenta César Álvarez, de Oleokelsa, sobre cómo se encuentra actualmente el panorama nacional del girasol.
“En Andalucía ya se ha cosechado todo y en Castilla–La Mancha se está acabando de cosechar. Están con los últimos coletazos por la lluvia. Actualmente estarán aun 80%”, afirma César.
En cuanto a los precios, en la provincia de León comenzó con 400 euros por tonelada de girasol convencional y de 415 euros por tonelada de alto oleico. Actualmente se encuentran en 405 y 420 respectivamente.
A pesar de esta -ligera- subida, se sigue encontrando muy por debajo muy por debajo de lo que los mercados internacionales, sobre todo Francia, han tenido estas últimas fechas. Concretamente, en el mercado de referencia de Saint-Nazaire, se llegó a vender girasol oleico a 600 €/t a principio de esta semana.
“Lo que más estamos notando, a parte de la subida de los precios debido a los conflictos bélicos y la sequía procedente de Rumanía que hace que disminuyan las producciones, es el tema de la humedad. Estamos teniendo más costes de secado y de limpieza. Como los granos llegan con humedad, tenemos que sumar gastos extra como el del gasóleo, de energía, etc. Si la humedad del grano suele estar entre un 7% y un 8%, actualmente nos están llegando con un 10-12% e incluso en determinadas ocasiones con un 14% de humedad”, señala César.
Mientras que Andalucía la recogida -favorecida por el clima- ya ha terminado, “en Castilla y León, lo suyo sería que finalizase antes del 15 de noviembre, aunque tendría que haber terminado ya”, sentencia el responsable de Oleokelsa.