La inestabilidad meteorológica de las últimas semanas, marcada por fuertes tormentas de pedrisco y heladas, ha causado daños en cultivos de numerosas comunidades autónomas del área mediterránea e interior peninsular.
Son fenómenos meteorológicos que destacan por producirse de manera especialmente tardía (heladas a mitad de mayo) o temprana (pedrisco), que contrastan con la grave sequía del primer cuatrimestre del año, y vienen a agravar la situación de algunos cultivos ya previamente afectados por la falta de precipitaciones.
Pedriscos
Las tormentas de pedrisco se suceden de manera regular desde finales del mes de abril, cuando un intenso frente de granizo atravesó de oeste a este la provincia de Burgos, provocando daños en más de 20.000 hectáreas de cereal de invierno y leguminosas, así como en explotaciones de la zona limítrofe entre Valladolid y Zamora o en el tramo situado entre Soria y Calatayud (Zaragoza).
Pocos días después, el fin de semana del 6 y 7 de mayo, varias tormentas de pedrisco descargaron en zonas tan dispares como León (principalmente sobre explotaciones de cultivos herbáceos y remolacha de municipios como La Bañeza, Santa María del Páramo o Fresno de la Vega) y el norte de La Rioja (viñedo y cereal de Cuzcurrita de Río Tirón, Cihuri o Casalarreina).
En la Región de Murcia se han producido varias tormentas de pedrisco en los últimos días. En concreto, las registradas el sábado, día 13, descargaron con intensidad sobre parcelas de sandía en Lorca, así como en explotaciones de lechuga, cítricos o frutales de Pulpí, Cieza y Jumilla.
Las tormentas, además, también se dejaron sentir en las provincias de Albacete, Alicante y Valencia.
Por último, el pasado viernes, día 19, la Región de Murcia volvió a sufrir de nuevo las consecuencias de abundantes precipitaciones de lluvia y, en ocasiones, pedrisco. Una vez más, las pedanías altas de Lorca sufrieron el mayor impacto, provocando daños en viña, olivar o almendro.
Además, una fuerte tromba de agua descargó sobre Cehegín, Caravaca de la Cruz, Pliego o Mula, municipios con importante producción de frutales como albaricoque y melocotón tardío. Las tormentas del viernes también afectaron a productores de la provincia de Sevilla.
En total, los partes de siniestro por pedriscos suman ya más de 34.000 hectáreas en 2023, sin haber comenzado todavía la época más habitual en la que se producen este tipo de fenómenos meteorológicos. Corresponden a productores asegurados en hasta 33 provincias españolas.
Heladas muy tardías
La madrugada del 16 al 17 de mayo se registraron temperaturas inusualmente bajas en el interior peninsular, especialmente en Castilla y León. La helada, muy tardía, ha resultado especialmente grave para el viñedo, debido al momento actual de desarrollo y brote de la viña, muy sensible a las bajadas de temperaturas, y con pocas posibilidades de recuperación, ya que la carga de la cepa estaba perfectamente definida en estas fechas.
En concreto, los partes de siniestro recibidos hasta el momento proceden del área oriental de Valladolid (Peñafiel), la comarca de Ribera del Duero en Burgos y los viñedos situados en la zona limítrofe de Soria, donde se espera recibir partes de siniestro de casi toda la producción asegurada en la provincia. Además, también ha resultado afectados viñedos de Segovia, principalmente en la comarca de la Campiña segoviana.