La Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero ha fijado los resguardos mínimos de los
embalses gestionados por la CHD sin novedades en la mayoría de ellos respecto al año anterior, así como en los caudales máximos de desembalse para situaciones ordinarias.
Esta estabilidad llega después de un año hidrológico seco en el que las aportaciones a los embalses fueron un 18% inferiores a los valores medios.
La Comisión es la encargada de deliberar y formular propuestas para cada ejercicio hídrico
sobre el régimen de llenado y vaciado de los embalses, en función de los distintos usos
demandados. Está constituida por representantes de la Confederación Hidrográfica del
Duero, de la Administración del Estado y de los distintos usuarios.
La variabilidad del tiempo ha provocado que durante los meses de la campaña de riego se
hayan registrado las entradas a los embalses más bajas de los últimos 25 años, un total de 415 hm3 frente a los 1.006 hm3 de aportaciones de media.
Los niveles de los embalses siguen con su recuperación
No obstante, debido a las últimas lluvias, los embalses gestionados por la CHD en la cuenca
del Duero se encuentran al 44,7% de su capacidad.
Son 1.274,7 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone una clara mejora con respecto al
dato del año pasado por estas mismas fechas, cuanto se albergaban 930,4 hectómetros
cúbicos.
El dato es especialmente significativo, si tenemos en cuenta que también se mejora la cifra
media de los últimos diez años, que ha sido de 1.179,1 hectómetros cúbicos.
Hay que tener en cuenta, además, que AEMET prevé nuevas lluvias para esta semana, y que el regante sigue muy pendiente de que haya precipitaciones en forma de nieve en el norte de la comunidad, la Demanda y el Sistema Central, lo que garantizaría un buen año para el regadío.
