Esta semana comienzan a cosecharse algunas de las parcelas de cereal más tempranas de las provincias al sur de la comunidad autónoma. Como todos los años, las más madrugadoras son las del sur, y en esta ocasión las máquinas están trabajando en las primeras tierras antes de lo que es habitual.
En algunos casos, las parcelas que se han empezado a picar han deparado rendimientos de 4.500 kilos de media con una calidad alta del grano y con pesos específicos relevantes.
La buena climatología de esta campaña y la ausencia de pedrisco, hasta el momento, así como la falta de golpes de calor pueden desencadenar que los rendimientos sean bastante buenos en la mayor parte de las zonas productoras.
Según las previsiones de UPA en Castilla y León, y si no hay incidencias en estos próximos días, podríamos estar ante una producción en el conjunto de la región que superaría los siete millones de toneladas.
UPA recuerda a los agricultores de Castilla y León que tengan máxima prudencia y que no se precipiten a la hora de vender el cereal, además de recomendarles que la entrega de la cosecha la realicen a través de las cooperativas en la seguridad de obtener precios nunca por debajo de los del mercado.
La organización agraria se ve obligada a recomendar sentido común ante la situación que viene repitiéndose año tras año en todas las campañas cerealistas por estas fechas, donde aparecen cifras, datos de producción y declaraciones intencionadas que pretenden provocar grandes tensiones en el mercado de cereales.
En este sentido, nuestra organización reclama públicamente que desde las administraciones se controlen prácticas que llevan consigo la manipulación interesada y artificial de los mercados donde unos se enriquecen a costa, una vez más, de los agricultores.
Recordemos que actualmente la Ley de la cadena alimentaria recoge la protección a la que tienen derecho los productores, y por eso desde UPA exigimos que se aplique con firmeza este cambio legislativo. En este sentido, las autoridades competentes deberán estar muy vigilantes y sancionar a quienes hagan de la falta de equilibrio en las relaciones comerciales su práctica habitual, y así conseguir que ningún eslabón venda por debajo de lo que cuesta producir.