La previsión para la producción mundial de cereales totales (trigo y cereales secundarios) en 2017/18 se ha incrementado en 12 millones de toneladas desde el mes pasado, y se sitúa en los 2.049 millones, aunque se sigue tratando de un descenso interanual del 4% debido a la disminución tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos medios. Así lo explica el último informe publicado por el Consejo Internacional de Cereales, que apunta, además, que el aumento de las proyecciones para el trigo (+10 m. de t.) y la cebada (+4 m.) refleja “unas cosechas más abundantes de lo esperado en la región del Mar Negro, mientras el recorte de la previsión para el maíz (-3 m.) incluye cifras más reducidas para la UE y China”.
La proyección para el consumo se ha incrementado para reflejar una mayor demanda destinada a piensos, aunque “este aumento solo absorberá en parte el incremento de la producción, por lo que la previsión para las existencias remanentes se ha aumentado en 8 millones de toneladas a 485 millones.
El descenso previsto de las existencias en 40 millones de toneladas corresponderá más que nada al maíz, y se prevé que las reservas de trigo se eleven a una cifra récord. Con el aumento de las proyecciones tanto para el trigo como para el maíz desde el mes pasado, el comercio mundial podría situarse en un nuevo máximo histórico de 354 millones de toneladas.
Debido principalmente a la caída de los precios del trigo, pero con descensos también en otros componentes, el Índice de Cereales y Oleaginosas del CIC (GOI) perdió un 4% a lo largo del mes.
Como señalan desde el Consejo Internacional de Cereales, se espera en 2017/18 la tercera mayor cosecha mundial de cereales totales (trigo y cereales secundarios) de la historia; se estima ahora en 2.049 m. de t., un descenso de 78 m. respecto al récord de la campaña anterior. La caída interanual se atribuye en gran medida al maíz, reflejando más que nada el descenso tanto de la superficie como de los rendimientos en Estados Unidos, aunque también es previsible que disminuyan las cosechas mundiales de trigo, cebada, sorgo y avena. En el caso del trigo, las existencias iniciales récord compensarán con creces la reducción de la cosecha, y la oferta global podría alcanzar un nuevo máximo histórico; no obstante, se prevé una disponibilidad algo
ajustada de trigos de molturación de calidad superior.
Se estima que el consumo de cereales alcanzará una cifra récord por lo que, “debido a la reducida oferta, las existencias de cereales totales podrían disminuir por primera vez en cinco años”. La caída corresponderá principalmente al maíz, más que nada en Estados Unidos y China, sin embargo inciden en que las reservas de trigo en China experimentarán un nuevo aumento notable; pese al descenso en los principales exportadores, este incremento llevará las existencias mundiales de trigo a una cifra récord.