Son muchos los agricultores que han aprovechado las lluvias de septiembre para sembrar la colza, y en algunos casos incluso la planta ha nacido ya.
Pero las buenas condiciones que se dan para esta oleaginosa no vienen acompañadas de las “ganas” por parte del agricultor. Muchos se encuentran desanimados; pesa mucho el precio de los insumos, y tampoco acompañan el precio de venta del cereal o el de la colza.
“El tiempo acompaña y queda aún un mes para poder sembrar colza con garantías, pero no se ve el ‘boom’ de otros años”, apunta César Álvarez, de Oleokelsa, “y sin embargo es una ocasión para sembrar colza y, de este modo, diversificar la producción, que cada día se ve como la mejor forma de afrontar el año”. También es la forma de cumplir con las rotaciones.
El agricultor está a tiempo para pensárselo y apostar por la colza, también en secano, teniendo en cuenta que con la maquinaria actual se pueden sembrar muchas hectáreas en un solo día. “En una jornada de trabajo se pueden sembrar 30 hectáreas de colza en siembra directa”, recalca.
