La colza ha crecido notablemente en España a lo largo de la última década. Esto se debe a que ofrece indudables ventajas agronómicas además de una demanda sólida en mercados muy maduros (como Francia y Portugal), tanto para la industria agroalimentaria como para la producción de piensos.
Este año, además, con una novedad importante, puesto que la planta de la cooperativa Acor en Olmedo (Valladolid) ya produce aceite de colza para consumo humano destinado al mercado nacional. Se trata de un hito importante para un cultivo que permaneció injustamente apartado después de la crisis producida en 1981 por el desvío para consumo humano de aceite desnaturalizado para uso industrial.
Para la próxima campaña se auguran unas cotizaciones muy atractivas
También se trata de un cultivo energético que se utiliza en la generación de biodiésel. Las cifras constatan nítidamente cómo ha mejorado la percepción de los agricultores españoles sobre esta oleaginosa. En 2005 apenas se sembraban 3.500 hectáreas en toda España, mientras que en 2019 la superficie ya rozaba las 80.000 hectáreas (el 67% en secano y el resto en regadío), con presencia en todo el país y de manera muy destacada en Castilla y León (gracias sobre todo a Acor), Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha. Los precios que se prevén para la próxima campaña no son como los de hace un año, pero también auguran unas cotizaciones muy atractivas para el productor.
Un cultivo lleno de ventajas
El crecimiento y consolidación de la colza se debe a que los productores españoles han comprobado, campaña tras campaña, cuáles son sus ventajas.
En términos agronómicos, se trata de un cultivo de rotación de enorme calidad, dada su raíz pivotante y profunda que mejora la estructura del suelo. Esto ayuda, por ejemplo, a que haya incrementos del 10% en el rendimiento del trigo detrás de la colza.
Evita la erosión, pues la siembra invernal propicia que permanezca cubierto y bien preservado durante la estación más exigente para el terreno. A ello se le suma que no extrae agua en verano, con lo cual el barbecho es mejor para la rotación con el siguiente cereal, y que absorbe el nitrógeno residual del suelo en otoño y evita la lixiviación de nitratos en invierno.
En cuanto a sus ventajas económicas, además de las ayudas que van establecido las diferentes versiones de la PAC, hay una gran demanda en el mercado debido a sus múltiples usos (especialmente en el aceite para consumo, cuyas cifras crece en Europa a doble dígito).
Reina en Zamora y Valladolid
Según datos de la Junta, Castilla y León contaba este año con 47.320 hectáreas de colza. La principal provincia en superficie de esta oleaginosa era Zamora, con 9.885 hectáreas, seguida por Valladolid, con 8.385 hectáreas.
Las siguen provincias como Burgos, con 6.289 hectáreas, León con 6.225 y Palencia con 6.016 hectáreas.
Son las cifras resultantes después de que, en mayo, se pidiera levantar 8.872 hectáreas de colza por problemas de nascencia o implantación.
Provincias como León han tenido un incremento del 20% respecto a la temporada pasada.
En el valle del Esgueva (Valladolid) ha sido un año muy complicado, pero en todo caso las colzas de regadío han dado cerca de 4.000 kilos por hectárea. Los secanos han estado muy por debajo, con unos mil kilos por hectárea. La planta ha llegado hasta aquí con buena sanidad, aunque en muchas parcelas de secano la planta ha rebrotado y ha complicado la recogida.
En otras zonas productoras de Castilla y León ha habido problemas de sanidad y vainas que se abrían como consecuencia de la presencia de hongos. Como en la Moraña, al norte de la provincia de Ávila.
Ante las siembras de 2023
Será después del verano cuando el agricultor plasme las decisiones que lleva barruntando desde hace meses. Una vez más, el desarrollo del cultivo dependerá mucho de la meteorología, aunque también es mucho lo que el empresario agrícola tiene en su mano.
Es importante conocer bien el propio suelo y, en consecuencia, escoger bien la variedad, sobre todo teniendo en cuenta si se sembrará en tierras de secano o de regadío.
En cuanto al abonado, la directora comercial de Fertifluid Fertilizantes, Mercedes Morchón, destaca las ventajas de un producto como el abono líquido, más versátil que un abono sólido y que permite ajustar las dosis de la forma más adecuada. “No podemos perder de vista que estamos ante un cultivo muy condicionado por la meteorología, y en un año que vuelve a estar marcado por el precio de los insumos”, señala.
