En el sector de la fritura industrial, el aceite lo es todo: es el componente esencial que define el sabor, la textura y la vida útil de los productos fritos. Por eso, elegir el aceite correcto y gestionar bien su renovación es clave para mantener la calidad y mejorar la rentabilidad.
El aceite adecuado: base para la calidad
El aceite de girasol convencional —no confundir con el alto oleico— se posiciona como la mejor opción para la fritura industrial. Su sabor neutro, alta resistencia a la oxidación, estabilidad y óptima relación calidad-precio lo convierten en la alternativa ideal para las freidoras industriales. Procesos exigentes que trabajan con una amplia variedad de productos, como empanados, rebozados o enharinados. El alto desprendimiento de sólidos en el aceite, obliga a un control riguroso del aceite no pudiendo superar el límite del 25% de alteración permitida.
Gestión inteligente del aceite: clave para mantener estándares
Las freidoras industriales operan con volúmenes de 1800 a 2500 litros, siendo imprescindible un sistema de reposición constante con aceite fresco. El objetivo es mantener estable la calidad durante todo el proceso, controlando tres factores principales:
• La calidad del aceite nuevo (Cp Reposición)
• La constante de alteración del proceso (K), ligada a la temperatura y al tipo de alimento
• La relación entre volumen de la freidora y la frecuencia de reposición (V/Φ)
Una buena gestión de estos factores permite mantener el aceite dentro de los parámetros exigidos, evitando desperdicios innecesarios y asegurando resultados homogéneos.
Más eficiencia, menos merma, mejor producto
Una estrategia bien aplicada de renovación del aceite, combinada con la elección de un aceite de calidad, se traduce en productos más sabrosos y uniformes, procesos más rentables y una menor huella medioambiental (menor desperdicio y mayor eficacia). La eficiencia comienza desde el primer paso: elegir el aceite correcto y saber gestionarlo.
La Asociación Española de Girasol recomienda tener presente la información que exponemos para conseguir un correcto uso del aceite de girasol en fritura industrial y subrayar que:
«En la fritura industrial, la diferencia entre un buen producto y uno excelente empieza en el aceite. Apostar por girasol convencional es apostar por la calidad, la sostenibilidad y la rentabilidad».
Para más información, la Asociación Española de Girasol invita a los consumidores a visitar su sitio web aegirasol.org o contactar con sus especialistas en aceites de girasol.