El Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (GENVCE) ha celebrado con gran éxito de participación la novena edición de sus Jornadas de Innovación y Transferencia.
El evento, organizado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) en coordinación con la Oficina Española de Variedades Vegetales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha desarrollado en Valladolid los días 28 y 29 de mayo.
Las jornadas se inauguraron el 28 de mayo con la celebración de un Foro Técnico que tuvo lugar en el Centro de Congresos de Valladolid. En ella se trataron temáticas tan diversas como propuestas de estrategias para una agricultura sostenible, recursos genéticos y nuevas técnicas genómicas, nuevas tendencias en nutrición y sanidad vegetal o agricultura de precisión y nuevas tecnologías en cultivos extensivos.
El día 29 se desarrolló la jornada de campo en la Finca Zamadueñas (ITACYL), en la que se pudieron visitar ensayos demostrativos de nuevas variedades, productos fitosanitarios o fertilizantes, y en la que el Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del INIA-CSIC participó con un ensayo de leguminosas de distintas especies y variedades adaptadas a los secanos del centro peninsular.
El hecho de que el actual Plan Estratégico de la PAC en España potencie el empleo de especies fijadoras de nitrógeno, como son las leguminosas, unido a la necesidad de diversificar cultivos e incrementar el número de especies a incluir en las rotaciones, constituye una oportunidad para potenciar el empleo de leguminosas. No obstante, el abanico de especies y variedades de este grupo de cultivos que está accesible para los agricultores sigue siendo muy reducido.
Los materiales conservados en bancos de germoplasma de nuestro país constituyen un patrimonio de un valor incalculable, y forman parte de la herencia de nuestros antepasados, agricultores que conocían las bondades de estas especies de las que hemos olvidado sus extraordinarias cualidades, así como las técnicas de manejo asociadas a su uso. Por ello, iniciativas como la del CRF (INIA-CSIC) tienen como objetivo visibilizar y poner en valor todos estos recursos.
Es de esperar que el gran interés mostrado por los visitantes (agricultores y representantes de empresas de semillas) el pasado día 29, constituya un aliciente para incrementar el empleo de materiales conservados en el banco del CRF (INIA-CSIC) y sea un punto de partida para la obtención de las variedades más idóneas para la gran diversidad de condiciones de clima y suelo que tenemos en nuestro país, poniendo a disposición de los agricultores variedades que les permitan adaptarse a los retos asociados al cambio climático, así como a las necesidades del mercado.
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