La energía renovable y el sector primario han demostrado que no solo conviven en un mismo espacio, sino que se complementan y benefician de cada una de sus actuaciones. El doble uso del terreno para agricultura y energía alivia la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad, que se ven afectados cuando se amplían las zonas de cultivo. Iberdrola trabaja en numerosas iniciativas que conjugan la instalación de proyectos renovables con la generación y aprovechamiento de los servicios ecosistémicos generados en sus plantas como son el aprovechamiento ganadero, la apicultura y cultivo de aromáticas. El desarrollo de plantas fotovoltaicas se está convirtiendo en verdaderos refugios para la biodiversidad a través de la creación y conservación de ecosistemas y a la ausencia de actividad humana en el interior de los recintos.
Apuesta por la sostenibilidad
La apuesta de Iberdrola por la sostenibilidad es cada vez más visible y sólida en Castilla y León, donde la empresa es líder en energía limpia. Esta visión estratégica es compartida por la bodega Abadía Retuerta, que puso en marcha de la mano de la eléctrica un proyecto de autoconsumo fotovoltaico que permite a la firma de la Ribera del Duero abastecerse de energía 100% limpia. La innovación se une a la sostenibilidad, lo que permite combinar de forma sostenible el viñedo con la producción fotovoltaica de manera que se mejore la eficiencia y competitividad de las instalaciones, el aprovechamiento del terreno y la defensa de la biodiversidad.
Iberdrola tiene plenamente integrada la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas dentro de su estrategia, demostrando que es posible hacer convivir de manera eficaz el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibro del medio ambiente.
Todo al verde en agricultura y ganadería
Iberdrola ha lanzado un nuevo desafío con el objetivo de suministrar energía competitiva, limpia y sostenible, que debe ser compatible con el equilibrio del medio ambiente y con la preservación de la biodiversidad en 2030. Un programa con el que la compañía energética continúa en su compromiso por conservar la diversidad biológica y de los ecosistemas.
Sin embargo, para este reto no han estado solos. Promovido por el programa de start-ups de la energética ha contado con el apoyo de Asaja y a la aceleradora de start-ups de la Junta de Castilla y León a través del instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), Wolaria. De esta manera, Iberdrola busca soluciones para descarbonizar y electrificar los sectores agrícola y ganadero a través de las energías renovables y las prácticas sostenibles.
Este desafío contribuye a apoyar la agricultura y la ganadería cero emisiones con soluciones de eficiencia energética, el autoconsumo y la movilidad sostenible. A lo que hay que sumar otras en favor de la biodiversidad o la captura de dióxido de carbono, por ejemplo.
Además, Iberdrola ha puesto en marcha el Programa Convive que nace con el objetivo de ser un programa de mejora continua que integre todas las iniciativas y alianzas para la convivencia entre las energías renovables y su contribución al desarrollo socioeconómico y a la conservación de la biodiversidad.
En definitiva, diálogo y colaboración con distintos grupos de interés y agentes para avanzar en todos los frentes. La transición energética es el camino, no solo para abordar la crisis climática, sino también para avanzar hacia un modelo más sostenible con el planeta y con las personas.
Pueblos con futuro gracias al impulso de su gente y a la fuerza de las renovables
Impulsar el crecimiento de los pueblos es una prioridad en nuestro país. En ellos está el futuro, ya que son claves para la economía, el empleo y el bienestar de todos. Por eso, luchar contra la despoblación es posible. Bien lo saben en muchos municipios que no paran de buscar alternativas y que han encontrado en las renovables parte de la solución para lograr un modo de vida que anime a los jóvenes a quedarse.
“En Iberdrola lo tenemos claro: los pueblos son la base de nuestra empresa, parte de una historia compartida y unos aliados básicos para un futuro mejor, en el que cada vez necesitamos más energía verde generada en nuestro entorno para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles que exportamos del exterior, como el gas o el petróleo”, señala el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo.