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lunes, octubre 7, 2024
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Iberaval ofrece soluciones financieras al alcance de agricultores y ganaderos

La segoviana Embutidos Ibéricos Garcinuño es una de las empresas del medio rural que han accedido a un préstamo gracias a Iberaval.
El año pasado esta sociedad de garantía formalizó más de 200 millones de euros en créditos, con una importante apuesta por el medio rural de Castilla y León

La cría y engorde de cerdos es uno de los sectores más complejos desde el punto de vista financiero, si la actividad de la compañía abarca también la transformación de la carne y la venta del embutido. Bien lo sabe José María Moreno, de la segoviana Embutidos Ibéricos Garcinuño, quien destaca que pueden pasar cuatro años desde la compra de una madre hasta que el primer jamón sale al mercado.

La trayectoria de la compañía se puede medir en función de los diferentes créditos que ha ido solicitando para ampliar sus instalaciones, donde se elaboran piensos, se cría y engorda el ganado y también se despieza el animal sacrificado. Cierran el ciclo el secado de jamones y paletas ibéricas y la elaboración y venta de embutidos.

Han sido tres las ocasiones en que José María Moreno y su hermano Jaime han contado con el respaldo de Iberaval, gracias al cual han podido construir la sala de despiece, una tienda, un secadero de jamones y un cebadero.

Salvó su situación más comprometida

La situación más comprometida para la empresa fue en 2010, cuando se habían cerrado todos los grifos de acceso al crédito. “Nuestra actividad nos exigía levantar el secadero de jamones; llamamos a muchas puertas y, cuando nadie prestaba dinero, conseguimos un crédito gracias a Iberaval”, recuerda el empresario.

A lo largo de su relación con esta sociedad de garantía recíproca, en la que participan administraciones, entidades de crédito y organizaciones empresariales, José María se ha beneficiado de créditos “en mejores condiciones que acudiendo directamente a un banco o caja”. “Incluso cuando les hemos pedido más de lo que nos ofrecían hemos llegado a un acuerdo”, destaca.

Plazos más largos y con menos intereses

La gran ventaja que aporta Iberaval es precisamente que alarga los plazos y reduce el coste en intereses, gracias a que el banco se garantiza que va a cobrar lo que ha prestado al emprendedor, dado que quien asume el riesgo en primera instancia es Iberaval.

El año pasado esta sociedad de garantía logró formalizar más de 200 millones de euros en créditos, a través de unas 1.800 operaciones financieras y unas 2.000 técnicas. La operación financiera avalada por la sociedad ronda de media los 100.000 euros, que se deben devolver en ocho años, por lo que, en palabras de Pedro Pisonero, director general de Iberaval, “atendemos a un nicho de mercado que necesita realmente ser atendido para acceder a financiación”.

Su servicio más conocido es el aval financiero, que permite la formalización de préstamos, aunque también cuenta con el técnico, que permite acceder a contratos con la administración.

Pymes y autónomos

Desde Iberaval se destaca que su actividad es fundamental para dar financiación a pymes, autónomos y emprendedores. Es una entidad financiera sin ánimo de lucro, con participación pública: por ejemplo, la Junta de Castilla y León cuenta con el 14% del accionariado. Precisamente la administración regional es clave en la operativa de Iberaval a través de programas como ADE Financia, que bonifica préstamos. También cuenta con el respaldo de bancos y organizaciones empresariales.

El grueso de su capital lo aportan los denominados socios partícipes, que son los empresarios que, para obtener un préstamo o crédito, se convierten en asociados de la sociedad de garantía, con una aportación de capital acorde con el importe que reciben para su proyecto o iniciativa empresarial.

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