Los últimos datos de producción de forrajes en España reflejan un crecimiento significativo en la campaña 2024/25, hasta alcanzar un total de 1.133.781 toneladas, lo que supone un incremento del 16% respecto a la campaña anterior (980.906 toneladas).
Como es habitual Aragón lideró la producción con 690.126 toneladas, registrando un aumento del 14%.
Cataluña sigue en segundo lugar con 213.004 toneladas, con un crecimiento del 29%, comunidad autónoma donde más se incrementa la producción, una vez dejada atrás la sequía que afectó gravemente esta zona productora en la campaña 2023-24.
Castilla y León alcanzó las 117.793 toneladas, con un 21% más que en la campaña anterior, mientras que otras regiones como Navarra (49.551 toneladas, +17%) y Castilla-La Mancha (42.620 toneladas, +7%) también muestran avances notables.
Andalucía, con 18.187 toneladas, experimenta el mayor decrecimiento porcentual (- 37%), mientras que Extremadura, aunque con una producción menor (2.500 toneladas), baja un 10%.
La alfalfa sigue reinando
La producción por tipo de forraje se distribuyó de la siguiente manera: La alfalfa deshidratada superó las 920.000 tn, siendo el 77% en formato bala y el 23% en formato granulado.
La producción de otros forrajes, como la festuca o el raigrás, se situó en 213.469 toneladas.
Desde AEFA hacen balance de la campaña, señalando que “ha sido muy complicada debido especialmente a dos factores, por un lado la dificultad que existe en los primeros cortes para controlar las plagas y la aparición de hierbas, y por otro lado las continuas lluvias en los meses de septiembre y octubre que dieron al traste con el último corte”.
Desde el punto de vista comercial, se destaca que ha habido dos escenarios bien distintos. “Los primeros meses fueron muy complicados y con pocas salidas sobre todo a exportación; a partir de septiembre y hasta final de campaña el mercado fue bastante fluido».
Como dato positivo hay que destacar el incremento de las ventas en el mercado nacional.