La Comisión Europea anunció la semana pasada la propuesta de rebajar el estatus de protección del lobo de “estrictamente protegido” a “protegido” debido al aumento de ataques a ganado.
Las organizaciones profesionales agrarias coinciden en su posición y están de acuerdo con esta propuesta. Unión de Uniones presentó una radiografía completa de la evolución de las poblaciones de lobos, los daños provocados al ganado, las medidas puestas en marcha y las “deficiencias en el sistema de gestión en España con una insuficiencia y un planteamiento de las ayudas, junto a unas propuestas de mejora”.
Para las OPAS, esto es un logro “en materia de recuperación de la especie”, aunque ello haya conllevado a un aumento en los ataques al ganado extensivo que afectan al mantenimiento de los ecosistemas agrarios de alta diversidad y de la economía de zonas rurales montañosas y marginales.
Tras un análisis de la situación actual de la especie, Unión de Uniones califica este paso como “fundamental” y “necesario” para mantener la protección del lobo, pero “con la capacidad de adoptar las flexibilizaciones necesarias que lleva tiempo reclamando el sector para que la gestión sostenible de la especie no comprometa el desarrollo de la ganadería extensiva”.
Ante la postura de una protección más estricta, Unión de Uniones reivindica que el Ministerio de Transición Ecológica no cuenta con los datos actuales de la especie y le ha reclamado la celebración de las reuniones periódicas “que se aprobaron en 2022 y que todavía no se han celebrado”.
“Los foros contemplados bajo la Estrategia para la conservación y gestión del lobo, que es donde estarían todas las administraciones y partes afectadas, son los lugares adecuados para tratar unas decisiones de este calado, con el objetivo de buscar un consenso, o como mínimo, un diálogo, que hasta ahora no hemos tenido en lo relativo a la gestión de esta especie”, señala Unión de Uniones.
Por su parte, ASAJA coincide con Unión de Uniones y también ha celebrado y acogido “con satisfacción” la propuesta del cambio de estatus del lobo, una “reivindicación histórica” de la organización.
¿Cuáles son los datos?
De los datos recabados en el análisis de la Comisión Europea, se ha estimado que, en 2023, en la Unión Europea hay unos 20.300 lobos, con un aumento respecto a las dos últimas décadas, que ocupan territorios cada vez más extensos, y que está presente en 24 Estados miembro.
Según ASAJA, los datos de poblaciones del lobo del informe, facilitados por el MITECO, se encuentran “desactualizados”, ya que “la mayor parte de la información proviene de la última encuesta nacional realizada entre 2012 y 2014”.
La esperanza de esta organización es que el MITECO actualice el estatus del lobo y permita la gestión cinegética “en defensa del equilibrio de los ecosistemas y del mundo rural”.
Castilla y León, una de las comunidades más afectadas
La alianza UPA-COAG cifró en 5.000 animales muertos por ataques de lobo en Castilla y León en el año 2023, un 30 por ciento más que el año anterior.
El secretario general de UPA, Aurelio González, alertó que la organización agraria ha instado a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Rural de Castilla y León a cumplir la Directiva Hábitat, que establece que “cualquier protección se puede suspender si hay graves daños en la agricultura y ganadería”.
González apeló a que “no es posible que se justifique que la especie esté en peligro de extinción en España, puede estarlo en otras comunidades, pero no en Castilla y León”. Y añadió: “Se debe hacer un control poblacional de la especie, porque echarán a los ganaderos del medio rural”.
Por su parte, el coordinador regional de COAG, Lorenzo Rivera, lamentó que el MITECO no se haya reunido “ni una sola vez con las opas” para tratar la situación del lobo.
