Las compras de Mercadona a proveedores regionales se han incrementado en un 75%, comprando 704 millones de euros más que en 2009. Este crecimiento sostenido ha ido de la mano de la creación de empleo estable y de calidad, habiéndose creado casi 1.600 nuevos puestos de trabajo en la última década, más de 500 en los últimos cinco años. Laura Merino es especialista en patata del Departamento de Prescripción de Mercadona.
-¿Está Mercadona comprometida con la compra de productos españoles y, especialmente, de Castilla y León? ¿Cómo fue el pasado año en este sentido?
-La puesta de Mercadona por el producto nacional es una constante desde sus orígenes. Y lo mismo sucede en Castilla y León, donde Mercadona está presente desde el año 1998, cuando abrió su primer supermercado en Segovia. Desde entonces, la compañía no ha dejado de apostar por esta comunidad autónoma tal como avalan sus cifras: una red de 66 supermercados, un bloque logístico en Villadangos del Páramo y una plantilla que hoy supera los 4.000 trabajadores con empleo estable y de calidad.
Actualmente estamos muy orgullosos de poder decir que nuestras compras en la región sobrepasan los 1.643 millones de euros, lo que supone el 16% del total de la industria agroalimentaria regional.
Estos incrementos se deben en gran medida a la evolución de nuestro modelo, estableciendo nuevos marcos de relación a largo plazo en los que se persigue la máxima calidad a través de la especialización por producto y no por categoría, y que ha permitido a la compañía disponer de productos de proveedores cada vez más locales y especialistas. Así se pone de manifiesto en la relación con 59 proveedores ‘totaler’ y más de 2.000 pequeñas y medianas empresas en la comunidad, la mayoría pertenecientes al sector agroalimentario.
En términos macroeconómicos, un estudio liderado por la Universidad de Valladolid (UVA), la Universidad de Valencia y el IVIE ha medido el impacto económico de Mercadona en Castilla y León concluyendo que aportamos 1.226 millones en términos de renta y 36.198 ocupados, lo que supone respectivamente el 2,1% del PIB regional, y, el 3,6% del empleo en Castilla y León.
Además, si nos circunscribimos al ámbito agrario, la contribución de Mercadona en el sector primario es incluso mayor que al total de la economía regional, ya que aporta el 4,2% del PIB y el 8,3% del empleo de dicho sector en Castilla y León.
-¿Qué previsiones tiene Mercadona sobre la próxima campaña de patata? ¿Adquirirá más tubérculo para los lineales?
-Nuestro compromiso con el sector primario es firme. Y apostamos, siempre que sea posible, por el producto nacional, priorizando lo local y de temporada.
Compramos patatas procedentes de diferentes puntos de España, como Castilla y León, además de Andalucía, Región de Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, La Rioja, Asturias, Euskadi, Galicia, Baleares y Canarias. Y solo importamos patata desde septiembre/octubre hasta abril/mayo aproximadamente, según el desarrollo de la campaña, y una vez hemos agotado el volumen de producción de la campaña española, no habiendo cultivo en España durante esos meses. Pero como todos los años, durante la campaña española, entre abril/mayo y septiembre/octubre, tenemos patata 100% española, procedente de diferentes comunidades autónomas.
Aún es pronto para dar cifras, pero prevemos seguir aumentando nuestras compras en España en la nueva campaña.
Además, en Mercadona llevamos más de cinco años trabajando con el objetivo de alargar la campaña nacional siempre que sea posible y siempre que tanto la calidad como la calidez sea la que nos demandan nuestros ‘jefes’. Fruto de este esfuerzo conjunto estamos pasando de las palabras a los hechos: desde enero de este mismo año tenemos la patata verdete en más de 750 tiendas ubicadas en ocho comunidades autónomas.
Para disponer de esta patata nuestros proveedores ‘totalers’ están trabajando en diferentes zonas, como son Andalucía y Región de Murcia para disponer de una patata temprana de invierno, de variedades soprano y monalisa fundamentalmente, con la que pretendemos disponer de patata nueva nacional en estas tiendas hasta el inicio de la campaña nacional.
Así, siempre que la calidad lo permita, tendremos casi todo el año a disposición de nuestros clientes la opción de consumir patata nacional, bien por medio del formato de dos kilos de la variedad agria, que normalmente suele estar disponible en nuestras tiendas desde el mes de octubre hasta abril, bien del formato de patata verdete en formato de tres kilos con el que pretendemos disponer de patata desde enero hasta el inicio de la campaña nacional.
-¿Qué le supone la patata de Castilla y León como territorio para comprar patata? ¿Ampliarán volumen de adquisición?
-El 100% de nuestros proveedores, con los que mantenemos relaciones estables, son españoles. En el caso de Castilla y León, la patata siempre ha sido uno de los cultivos referentes de la región, un cultivo al que se dedican muchas hectáreas y en el que también hay muy buenos profesionales con experiencia contrastada en el cuidado del tubérculo.
Por ello, y debido a la firme apuesta de Mercadona por la calidad, en los últimos años hemos incrementado sustancialmente nuestras compras de patata en la región a través de proveedores especialistas como Patatas Hijolusa o Patatas Meléndez, quienes a su vez mantienen relaciones estables y de confianza con agricultores locales, consolidando así un Modelo de Cadena Agroalimentaria Sostenible del que nos sentimos orgullosos de formar parte y que nos permite finalmente poder ofrecer a nuestros jefes o clientes, un producto autóctono de la máxima calidad.
No obstante, siempre hay puntos de mejora en todos los procesos productivos. En el caso de la patata, todos debemos ser especialistas en nuestra parte del proceso para ser muy eficientes y llevar al consumidor final un producto de la máxima calidad a un precio competitivo y obteniendo una ganancia por parte de todos los eslabones de la cadena.
Para ello, debemos realizar muy bien nuestro trabajo rutinario y tener una actitud abierta a la mejora continua. Seguimos trabajando para seguir incrementando el alto grado de profesionalización existente en el sector, con el objetivo alargar al máximo la campaña de Castilla y León para que no se tenga que finalizar antes de lo esperado como viene ocurriendo en las últimas debido a la deficiente calidad con la que el tubérculo llega a los envasadores por problemas derivados en muchos casos de un manejo inadecuado en la recolección del tubérculo como golpes, tierra u otros.
Todo ello con el objetivo de aumentar las compras locales y mejorar el rendimiento, la rentabilidad que nos ofrece las producciones europeas.
-¿La patata de Castilla y León reúne las características de calidad y culinarias que Mercadona ofrece a sus clientes? ¿Ha cambiado algo la pandemia?
La patata de Castilla y León goza habitualmente de una muy buena calidad, que es lo que buscamos para satisfacer a nuestros clientes. El consumidor siempre busca la máxima calidad al mejor precio y eso es lo que intentamos proporcionarle cada día.
Además, también intentamos adaptarnos a las especialidades de cada región, adaptando nuestro surtido a las necesidades del consumidor y ofreciéndole variedades autóctonas de consumo tradicional como los cachelos en Galicia o las papas arrugadas en Canarias.
La pandemia no ha cambiado este tipo de hábitos, los consumidores siguen demandando una buena patata de calidad para freír, o para cocer… Es en eso en lo que nos tenemos que centrar más si cabe: en calidad, calidad y calidad.