La organización ARAG-Asaja ha iniciado un nuevo campo demostrativo en la zona de La Rioja Alta. Se trata de un ensayo con los cultivos de almendro y de avellano, poco comunes en esa zona.
Para ello, ha llevado a cabo la plantación de unas 600 plantas de almendro de variedades de floración tardía y extratardía: Macaco, Avijon y Penta.
En el caso del avellano, las variedades son Yamhill, Romana y Giffoni.
“Nos hemos decantado por estas variedades porque creemos que son las que mejor se pueden adaptar a la climatología de la zona y ofrecer mejores rendimientos”, aclara Javier Calderón, técnico de SAR.
El objetivo de este campo experimental es conocer el comportamiento agronómico y productivo que tienen las diferentes variedades de almendro y avellano, su resistencia a los rigores del clima y analizar la gestión sostenible del agua con riego de apoyo con patrón autoenraizante y a demanda con patrón ROOTPAC 20, de Agromillora.
Tanto la evolución como los resultados del proyecto se trasladarán a los agricultores.
“Próximamente, realizaremos demostraciones explicativas para profesionales del sector agrario que estén interesados en apostar por otros cultivos y mejorar la competitividad de sus explotaciones”, afirma Calderón.
El objetivo de los campos demostrativos es mostrar a los agricultores cómo aplicar las técnicas y prácticas desarrolladas para lograr que sus producciones sean más competitivas, ofreciendo productos más adaptados a la demanda y optimizando los costes de producción.