La cosecha de fruta de verano en la Comunidad Valenciana experimentará un incremento de aproximadamente un 54% en comparación con la campaña anterior, siempre y cuando no se presenten incidencias meteorológicas significativas en las próximas semanas. No obstante, a pesar de este aumento, la producción aún será un 57% inferior a la media de los últimos quince años.
Según las previsiones de La Unió, tras un recorrido por todas las zonas productoras de la región, se estima una producción de aproximadamente 13.120 toneladas de fruta de verano. De esta cifra, el 50% corresponde a melocotones, paraguayos y nectarinas (86.500 toneladas), el 40% a ciruelas (5.223 toneladas) y el 10% a albaricoques (1.355 toneladas).
La mayor parte de la cosecha, un 75%, se concentrará en la provincia de Valencia (9.878 toneladas), seguida de Alicante con un 20% (2.640 toneladas) y Castellón con el 5% restante (718 toneladas). Cabe destacar que casi el 40% de la producción de fruta de verano se localiza en la comarca de la Vall d’Albaida.
La cosecha se ha adelantado este año gracias a una buena floración y cuajado, junto con la ausencia de episodios meteorológicos negativos. Sin embargo, se ha detectado estrés hídrico en algunas zonas debido a los vientos de poniente y el calor excesivo.
Los productores se enfrentan a varios desafíos, como la dificultad para encontrar mano de obra especializada para las tareas de aclarado y recolección de la fruta. Además, denuncian un aumento en las importaciones de frutas de otros países.
En los últimos diez años, las importaciones en la UE han crecido un 79%, con Turquía, Chile y Sudáfrica como principales orígenes. En particular, las exportaciones de Turquía a los mercados europeos han aumentado un 425% en la última década.
Propuestas ante la reducción de hectáreas de cultivo
Actualmente, la superficie de cultivo de fruta de verano en la Comunitat Valenciana es de 7.162 hectáreas, según datos de 2022 de la Conselleria de Agricultura. Esta cifra incluye 2.981 hectáreas de albaricoques (42%), 2.800 hectáreas de melocotones (39%) y 1.381 hectáreas de ciruelas (19%).
Desde el inicio del siglo, la superficie de cultivo de fruta de verano ha disminuido en 12.132 hectáreas (60%), con una pérdida anual constante del 8% y un abandono de 3.133 hectáreas de albaricoques (51%), 4.346 hectáreas de melocotones (54%) y 4.653 hectáreas de ciruelas (77%).
Para revertir esta tendencia, La Unió ha propuesto una serie de medidas urgentes. Entre ellas, la realización de campañas de promoción de la fruta local entre los consumidores, destacando su calidad, proximidad y beneficios ambientales en contraste con la fruta importada de fuera de la Unión Europea. También solicita un mayor presupuesto en investigación para desarrollar variedades más adaptadas al cambio climático, mejorando así la competitividad en los mercados.
Además, La Unió resalta la importancia del seguro agrario como herramienta fundamental para los agricultores, especialmente ante el aumento de la siniestralidad en los últimos años. Propone que las administraciones incrementen las subvenciones al seguro agrario para los agricultores profesionales de fruta hasta el 70%, el máximo permitido por la UE.
