Es fundamental elegir el híbrido que más se adapte a las características de la parcela de girasol: tipo de suelo, riego posible y otros
El ciclo debe ser aquel en el que desarrolle su máximo potencial
Alicia Sanz, jefa de Producto de Oleaginosas. Servicio Agronómico Pioneer CyL
Aunque parezca una obviedad, en estos momentos en los que seguramente estará dando vueltas a qué híbrido confiar la rentabilidad de su explotación, tras recibir consejos e información desde múltiples direcciones, no está de más recordar que el objetivo principal debe ser aumentar la productividad y la rentabilidad de su explotación.
Desde este punto de vista, a continuación le facilitamos cinco aspectos fundamentales a tener en cuenta:
Tipo de parcela y fecha de siembra. Seleccione un híbrido que se adecúe al máximo a las características de su parcela en cuanto a tipo de suelo, posibilidad de riego, etc. y cuyo ciclo encaje adecuadamente con la fecha de siembra prevista para que el híbrido que ha seleccionado exprese todo su potencial.
Potencial productivo. Este es un aspecto clave. El coste económico y el esfuerzo personal de llevar adelante un cultivo es prácticamente el mismo si emplea una semilla de alta calidad que una de calidad inferior. Piense además que, en el cómputo total de costes del cultivo, la semilla tan solo representa el 10%. Así que, asegúrese de que selecciona una semilla de alto potencial que le aporte al final del ciclo del cultivo un rendimiento superior y también una mayor rentabilidad.
Contenido en aceite. Directamente relacionado con el anterior, este punto pone la atención en la calidad de cosecha que el híbrido elegido nos aporte. Busquemos siempre la mayor cantidad de kilos con el mayor contenido graso que podamos encontrar y lograremos una rentabilidad superior.
Elija híbridos con tolerancia genética a enfermedades y plagas. Agentes bióticos como el jopo o el mildiu, pueden comprometer seriamente el éxito de la cosecha. Seleccione híbridos con protección genética frente a estos agentes dañinos ya que estará poniendo una primera barrera de defensa de su rentabilidad, al evitar el coste tanto económico como ambiental de la aplicación de todos los productos fitosanitarios.
Por otro lado, en los últimos años se han desarrollado híbridos con tolerancia a diferentes herbicidas que facilitan la gestión de las labores del cultivo al agricultor, gracias a un control eficaz de las malas hierbas más frecuentes en nuestro entorno.
Elija tecnología de última generación, ya que los avances en investigación y mejora de plantas, han permitido desarrollar nuevos híbridos con tolerancia genética a herbicida que tienen un elevado contenido en aceite, gran potencial productivo y el máximo paquete tecnológico de tolerancia a enfermedades y jopo.
Asegúrese siempre el mayor valor. La mejora genética ha dado lugar al desarrollo de híbridos de girasol con alto contenido en ácido oleico, cosecha generalmente con prima de la industria extractora, frente a los convencionales donde predomina el ácido linoleico. Decantarse por un híbrido alto oleico, es añadir un sumando más a la suma de la rentabilidad de su explotación.
Busque asesoramiento profesional. Cuando lo que está en juego es la rentabilidad de su esfuerzo y su inversión, más que nunca debe consultar con profesionales. Especialistas que no sólo conocen bien el cultivo, sino su propia explotación y respaldan sus consejos en datos, como los procedentes de una red de ensayos agronómicos amplia y diversa.
Esperamos que estos sencillos consejos le sean de ayuda para hacer la mejor elección en una campaña que se presenta quizá más desafiante que las anteriores y en la que contar con los productos y el asesoramiento de una primera marca en el sector es, más que nunca, garantía de éxito.
Fotografía – Pioneer.