El mundo de la citricultura española está en alerta. La plaga de la falsa polilla, una de las más devastadoras para los cultivos hortofrutícolas, ha sido detectada por técnicos de la Comisión Europea en un cargamento de granadas procedente de Marruecos. Este patógeno está azotando la citricultura de países sudafricanos y también se ha detectado en Túnez, Egipto e Israel.
Decenas de cultivos y especies arbóreas se están viendo afectadas de manera importante por la falsa polilla, y según las organizaciones agrarias, la producción citrícola podría verse perjudicada en un 26% si entra y se propaga en la Unión Europea.
Esta especie invasora también perjudica a otras producciones agrícolas como las frutas de hueso, pera, manzana, viña, olivo, aguacate, granada, tomate, berenjena o pimiento.
El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha alertado de que la polilla es “muy peligrosa” y que puede expandirse rápidamente a gran variedad de cultivos. “Teniendo en cuenta las muchas exportaciones hortofrutícolas que Marruecos envía a la UE, sobre todo a través de España, hay un riesgo altísimo de introducción y propagación de la plaga a todas las producciones que le son sensibles”, ha advertido Aguado.
Ante esta amenaza, desde AVA-ASAJA han manifestado su “extrema preocupación por el gravísimo riesgo fitosanitario” y han exigido a la Unión Europea que se investigue para comprobar hasta dónde puede llegar esta amenaza y se tomen medidas para que esta plaga no llegue a Europa.
Además, la eurodiputada socialista Clara Aguilera, miembro de la Comisión de Agricultura en el Parlamento Europeo, también ha pedido ya a la Comisión Europea que tome medidas.
