La introducción del cuaderno de cultivo digital en las explotaciones agrarias no es un problema para ellas, sino una oportunidad, señala Manuel Gil, de la compañía Hispatec.
Es una novedad “lógica”, teniendo en cuenta la velocidad a la que avanza el mundo, y en pocos años todos los agricultores tendrán toda su explotación en la pantalla de su tablet o su teléfono.
De hecho, se trata de una “enorme oportunidad” para controlar los costes de producción, además de una inmejorable base de datos de la que dispondrá el agricultor sobre el conjunto de su explotación y sobre cada una de sus fincas.
Toda la información sobre la comarca y sobre cada parcela se puede emplear en beneficio del agricultor. Hispatec trabaja con ‘big data’ y con inteligencia artificial, de modo que podemos trabajar junto al agricultor con modelos predictivos, que nos ofrecerán por anticipado la evolución del cultivo e incluso los problemas que se puedan ir produciendo.
Estas herramientas registran todo tipo de datos, desde el histórico de abonado hasta las rotaciones efectuadas, además de ofrecer toda la información de momentos puntuales, desde la temperatura y la humedad relativa hasta el estado del campo.
Con información que permite corregir decisiones, desde un abonado mal distribuido hasta la detección de zonas en las que se riega de más o de menos.
De este modo, “la digitalización significa quitarte la venda de los ojos, tener perspectiva y, gracias a ello, disponer de una base sólida para adoptar las grandes decisiones”, señala Gil.
