Los cultivos leñosos consolidaron su avance en Castilla-La Mancha durante el año pasado y se acercan cada vez más a los cereales, que mantienen todavía el primer puesto en la región, pero por un margen cada vez más reducido. Éste es uno de los muchos datos que incluye el avance de resultados de la Encuesta Sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Según estos datos, la superficie que se dedica a los tres principales cultivos leñosos en la comunidad autónoma -almendro, pistacho, viñedo y olivar- asciende a 1.393.247 hectáreas.
Dentro de los leñosos, el primer puesto corresponde a la viña, con 455.533 hectáreas, seguido del olivar, con 447.000. El grupo de los frutales no cítricos, el tercero en extensión, ocupa 239.947 hectáreas, siempre de acuerdo con el avance.
Este último grupo es el que incluye los frutos secos, uno de los grupos de cultivos que más había progresado durante los últimos años en Castilla-La Mancha. El primer puesto indiscutido dentro de los frutos secos lo ocupa el almendro, que ocupaba unas 165.803 hectáreas en el año 2022, pero esta cifra esconde una realidad muy compleja y diversa, con numerosos matices.
A pesar del gran número de nuevas explotaciones que se han puesto en marcha, la mayoría dotadas con sistemas de riego controlado, en este cultivo aún predomina el secano. Para ser exactos, unas 120.864 hectáreas de almendro en la comunidad autónoma, esto es, el 73% del total, corresponden a explotaciones de secano, mientras que 37.112 hectáreas, algo menos del 24%, son explotaciones comerciales en regadío.
En Castilla-La Mancha, las previsiones que realizó la Mesa Nacional apuntan a que la producción ha alcanzado las 33.000 toneladas, lo que supone un 164% más que la producción media de los últimos tres años, que se sitúa en las 12.500 toneladas. Hay que tener en cuenta también las nuevas hectáreas que han comenzado a producir, y la superficie productiva en 2022 estaba en las 116.509 hectáreas, mientras que en este año superan las 124.000 hectáreas, lo que supone un 7% más que en la campaña anterior.
Aumenta la superficie productiva del almedro
Castilla-La Mancha es la comunidad que más ha aumentado su superficie productiva en el cultivo del almendro, seguida de Andalucía. En lo que refiere a la producción, también Castilla-La Mancha es la mayor productora con las 33.305 toneladas, seguida muy de cerca por Andalucía, que estima una producción de 33.135 toneladas. También es la región que más incrementa su producción este año con respecto al anterior.
Este año se han detectado también las primeras parcelas de almendros afectadas por el gusano cabezudo sobre todo en las provincias de Ciudad Real y Albacete, el delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha ordenó la realización de visitas de control a las zonas afectadas y sus limítrofes con el fin de localizar posibles focos.
Además, cabe destacar, que tras la fiebre por el almendro hace unos años en Castilla-La Mancha, las escasas producciones de estos últimos años por motivo de las heladas y los precios, además de las plagas y enfermedades que los afectan gravemente, muchos de los agricultores sobre todo de la provincia de Ciudad Real están llevando a cabo los primeros arranques de estas plantaciones con apenas escasos años. Castilla-La Mancha es una comunidad en la que el almendro se desarrolla muy bien debido a la riqueza de sus suelos, pero la producción es afectada gravemente por las heladas que se dan.
En general, la tendencia de los agricultores está siendo el arranque de estas plantaciones de almendro, que se irá extendiendo en los próximos años. Respecto al pistacho, se sigue manteniendo esta campaña la Comisión Sectorial del Pistacho de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha realizó una estimación prometedora para la presente cosecha, según las proyecciones se han producido unas 2.400 toneladas de pistachos secos sin vacíos (abiertos más cerrados), lo que representa un notorio incremento del 26,3% con respecto a la cosecha del año anterior.
Por último, es destacable el cambio de mentalidad de los agricultores. Ahora parece que los agricultores se decantan por las nuevas plantaciones de olivar tanto en intensivo como en superintensivos (espalderas), debido al incremento de los precios de la aceituna estas últimas campañas.
ASAJA Castilla-La Mancha ha realizado una primera estimación de la campaña de aceituna que, según los técnicos de la organización, será una cosecha corta comparada con una campaña normal, entre un 20 y un 30% menos, aunque se estima entre un 10 y un 15% más de producción que el pasado año, cuando apenas se obtuvieron 66.655 toneladas de aceite de oliva en la región.
Aunque la climatología será la que marque el inicio y generalización de la recogida de aceituna, que se espera que se produzca a mediados del mes que viene, ya ha comenzado el verdeo en algunas comarcas, en una campaña que se presenta muy desigual en cuanto a producción y calibres.
