Editorial de Máximo Gómez, director de CAMPO
Lo que mal empieza mal acaba. Nuestro recurrente refranero, resume en una frase, la inolvidable campaña de cereal de este año. La segunda peor en los últimos 40 años, la más cara y perjudicada por la bajada de los precios.
Nada nuevo para el cierre de una “campaña horribilis” que da sus últimos coletazos, entre una nueva aparición de Putin y su consecuencia en los mercados, y el resultado electoral, que deja un panorama incierto, respecto a la constitución de un posible gobierno, que puede ser “multicolor”. ¡Madre mía!
Entre tanto y con otra cara, destacan cultivos como la remolacha, viñedo y patata, incluso el girasol, que pueden acabar con resultados muy aceptables, gracias entre otras, a una campaña de riego, que, aunque marcada por una sequía extrema, ha podido desarrollarse hasta ahora con cierta normalidad.
Las nuevas CUAS han iniciado su actividad, en una campaña complicada, pero gracias a su esfuerzo y al compromiso de la CHD en esta materia, podemos confirmar que esta herramienta es el camino para regularizar y garantizar el riego en cantidad de las aguas subterráneas.
Otro cantar es la calidad, pues la aplicación del tan rechazo Plan Hidrológico Nacional, trae muy malas noticias para las zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero. Habrá que ver cómo evoluciona, pero de momento, todas las nuevas concesiones, modificaciones de características y comunidades de convenio que hayan previsto la ampliación de hectáreas de riego serán probablemente rechazadas.
No hay descanso en el campo, acaba una campaña y empieza otra como siempre. Ahora bien, como nunca, se amplía la presión con nuevas normas, reglamentos, exigencias y controles a la busca y captura del tan malévolo y contaminador agricultor y ganadero.
Seguiremos trabajando como siempre, también en verano, para demostrar a todos que este sector cumple fielmente con sus obligaciones, guarda, respeta y cuida el medio ambiente como norma fundamental de su existencia y garantiza como nadie la calidad de la producción de los alimentos. Alguien da más…