La campaña de recolección de patata se inició el pasado 21 de agosto, en el entorno de Monterrei (Ourense), y puede que se prolongue hasta finales de octubre. Una campaña que anuncia ser bastante larga y que se ha parado hasta la próxima semana a causa de las lluvias. José Manuel Gómez, presidente de la IXP Pataca de Galicia, informa que la recogida de su producto se ha visto retrasada por las lluvias de esta semana. “Solo hemos podido cosechar 3 hectáreas. Aun así, la semana que viene continuaremos con la cosecha, si el tiempo nos lo permite”, apunta.
El precio de venta desde origen ha alcanzado niveles históricos, lo que ha sorprendido a los agricultores. En algunas zonas el precio se sitúa en 70 céntimos por kilogramo, mientras que en el norte llega hasta los 90 céntimos, lo que representa una auténtica locura para el sector. “Nunca antes habían experimentado precios tan altos en origen, y las expectativas son que estos precios se mantengan durante lo que resta de la campaña”, señala el presidente de la IXP.
En cuanto a la calidad del producto, la IXP Pataca de Galicia se muestra optimista. A pesar de los temores iniciales debido a las condiciones climáticas adversas que afectaron el periodo productivo, como el retraso en la siembra, “la sanidad del cultivo es excelente”, apunta José Manuel Gómez. No se han reportado problemas significativos, lo que les permite mantener un nivel de calidad similar al del año pasado.
Sin embargo, la campaña no ha estado exenta de problemas. Las lluvias excesivas y el retraso en el inicio de la campaña han sido desafíos importantes. Aunque este año no se han reportado enfermedades graves, aunque los costos de insumos como la siembra, los abonos y otros elementos necesarios para la producción han aumentado significativamente, encareciendo todo el proceso.
En cuanto a las estimaciones de mercado para este año, se espera que la producción y la calidad sean comparables a las del año pasado, a pesar de los problemas mencionados. La variedad Kennebec ha dominado la siembra, aunque no del todo, con cultivos también de la variedad Agria.
En resumen, aunque la campaña en A Limia ha enfrentado desafíos considerables, los agricultores se muestran satisfechos con la calidad del producto y optimistas con los precios, que podrían marcar un hito en la rentabilidad del sector.
Las parcelas amparadas por la IXP Pataca de Galicia produjeron el año pasado en torno a 30 millones de kilos, de los que seis millones de kilos salieron al mercado certificados y etiquetados con el sello de la Indicación Xeográfica Protegida.