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Sanlúcar de Barrameda, la patata que sabe a mar

Las finas arenas del estuario del Guadalquivir son las responsables de un tubérculo de cualidades excepcionales, que busca mayor proyección gracias a la Asociación de Pueblos Productores de Patata

Ricardo Ortega

El clima y el suelo de la desembocadura del Guadalquivir no son una anécdota en Sanlúcar de Barrameda. Son los responsables del sabor salino y la textura característica de la patata que se cultiva en esta localidad gaditana, cuyo nombre evoca la historia de Tartessos y el sabor de una horticultura trabajada y orgullosa.

Es la propia alcaldesa, Carmen Álvarez, quien asume las competencias municipales en Agricultura y Pesca, actividades que generan gran parte del empleo local y que inspiran algunos de los grandes proyectos estratégicos que proyectan esta localidad atlántica hacia el futuro.

Uno de ellos es la marca Patata de Sanlúcar, integrada en el sello de calidad Arenas Finas de Sanlúcar, “que goza de un gran prestigio en el mercado gracias a unas cualidades diferenciadas muy valoradas por el consumidor”, apunta la regidora.

Un cultivo social

Son tres las entidades que contribuyen a estructurar las siembras y la comercialización de la patata sanluqueña: el operador Mercado Montilla y las cooperativas Frusana y Virgen del Rocío. El presidente de esta última, Juan Manuel Jiménez, destaca que estamos ante un cultivo social, que genera riqueza para numerosas familias del municipio.

Carmen Álvarez, alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda.

Su cooperativa cuenta con 420 socios, la mayoría de ellos vecinos de Sanlúcar y que suman algo más de mil hectáreas de patata y hortícolas. “La diversificación de cultivos enriquece la economía local, además de permitir una rotación que cuida el suelo y evita gran parte de los problemas sanitarios que amenazan a la patata”.

Aquí la explotación tipo abarca una hectárea y media, “cultivada en superintensivo”, sin un mes de descanso en todo el año. Las parcelas de patata ofrecen una media de 65 toneladas por hectárea. “Hasta hace pocos años había quien conseguía 90 toneladas, pero esas cifras ya no están al alcance del agricultor como consecuencia de la retirada de materias activas”, lamenta el presidente.

Por su parte, Mercado Montilla es una empresa familiar que nació en 1976 para dar respuesta a las dificultades que por aquel tiempo tenían los agricultores para desplazarse y comercializar su mercancía.

Hoy en la comarca se cultivan variedades bien conocidas, como Spunta, Fabula, Arizona o Condor. El trabajo en superintensivo significa, entre otras cosas, que hay dos periodos de siembra: de mediados de agosto a mediados de septiembre, con una patata que se cosechará entre diciembre y marzo, y una plantación entre primeros de enero y mediados de marzo, para arrancar a lo largo de un periodo que se extiende desde abril hasta el final de septiembre.

Una marca local

La marca propia para la Patata de Sanlúcar se impulsa junto a la Revista Campo, las cooperativas Frusana y Virgen del Rocío y el operador Mercado Montilla, “además de Asociafruit, entidad que aglutina a productores y exportadores de frutas, hortalizas y otros productos andaluces”, recuerda la alcaldesa.

Otra gran apuesta tiene que ver con la proyección de Sanlúcar hacia en exterior. “Hace unos meses nos pusimos a trabajar para adherirnos a la red de Municipios Productores de Patata, promovida por la Revista Campo y por Asociafruit para defender el cultivo, alimentar la cultura gastronómica en torno a la patata, impulsar los intercambios comerciales y consolidar la industria transformadora”, recalca.

Instalaciones de la cooperativa Frusana.

La asociación fue puesta en marcha en Xinzo de Limia (Orense) y en ella participan municipios de Galicia, Castilla y León y Andalucía, además de la región portuguesa de Trás-os-Montes.

Son iniciativas ambiciosas que persiguen destacar la Patata de Sanlúcar “como producto único y de calidad indiscutible, que tiene que ser protegido ante la llegada de productos de otros países con menor precio y calidad”, subraya la alcaldesa, empeñada en defender “la mejor patata del mundo”.

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