Bodegas Covitoro nace en 1974, saca al mercado su primer vino en 1978 y fue uno de los precursores de la Denominación de Origen Toro hasta su constitución en 1987. Los comienzos fueron duros -siempre lo son_ pero gracias a la ilusión y el empeño de los socios, Bodegas Covitoro puede presumir de haber cumplido casi 50 años y ser una bodega sólida, con prestigio y capacidad de afrontar el futuro con optimismo.
En un principio, eran los propios socios los que se turnaban para realizar los trabajos de bodega, pero los sucesivos Consejos Rectores, tuvieron claro desde bien temprano que el desarrollo de la cooperativa pasaba por profesionalizar la gestión y dotarse de buenos profesionales en cada una de las áreas de la empresa.
Todo ello ha propiciado las sucesivas ampliaciones de la bodega, la mejora de la calidad y la adaptación de sus elaboraciones al consumidor, alcanzar nuevos mercados, ganar eficiencia y situar sus productos como los vinos de referencia de la Denominación de Origen Toro. Alfonso Garcés, es gerente de Bodegas Covitoro.
-¿Cuáles con las actividades que realiza la cooperativa y los servicios que presta a los socios?
-Covitoro realiza exclusivamente la organización de la campaña de vendimia, la recepción de la uva de sus socios, la transformación en los diferentes tipos de vino y su posterior comercialización.
-El consumidor, ¿cómo puede hacerse con los productos de la cooperativa? ¿Dónde los puede comprar?
-Covitoro comercializa sus vinos en distribución Horeca (bares, restaurantes, cafeterías, hoteles…), supermercados, Cash&Carry, cadenas de alimentación, tiendas especializadas como vinotecas y tiendas gourmet, etc.), exportación. (canales ‘on-trade’ y ‘off-trade’), venta en la propia bodega y también en venta ‘online’
-¿Qué papel juega en la cooperativa la innovación y la inversión en nuevas tecnologías?
-Un papel fundamental, ya que nos permite optimizar procesos, disponer de información fiable y rigurosa, tanto de los procesos de elaboración como de los administrativos, comerciales o de gestión de la calidad.
Las inversiones en los últimos años en nuevas tecnologías, (sistemas de gestión, sistemas de comunicación y seguridad informática, formación, posibilidad de teletrabajo, equipos de análisis de uva, mosto y vino, sistemas de control de calidad en línea de embotellado, etc.) ha incrementado la calidad de nuestros productos y la capacidad de producción, al tiempo que nos ha permitido mejorar nuestras posibilidades de comercialización y de relación con nuestros clientes.
-¿Cómo es la relación del socio con la cooperativa?
-La relación del socio con la cooperativa se puede resumir en la palabra ‘compromiso’. Los socios son conscientes de que la calidad del vino comienza en la viña y aportan todo su esfuerzo, implicación y conocimientos para que la uva sea de la mayor calidad posible, sin excesos de producción y llevada a la bodega en el momento óptimo de madurez y en las mejores condiciones posibles.
Por otro lado, la capacidad y seriedad del Consejo Rector a la hora de tomar decisiones, así como la confianza depositada en los responsables de la bodega, hacen de Bodegas Covitoro un equipo sólido y bien cohesionado, imprescindible para avanzar y afrontar los retos de futuro.
-¿Qué acciones deberíamos emprender para dar a conocer a la sociedad el cooperativismo en mayor medida?
-En el caso del vino, no es tarea fácil ya que, aunque cada vez menos, todavía arrastramos el tópico de ‘vino de cooperativa…’.
Creo que las acciones deberían centrarse en tres aspectos: en empezar por concienciar a todas las cooperativas de que deben/debemos sentirnos orgullosos de ser cooperativas y trasmitirlo constantemente en todas nuestras comunicaciones a los socios, los trabajadores, los medios de comunicación, los consumidores… También en buscar algún eslogan tipo “vino de cooperativa, vino de la tierra, vino de calidad” y hacer campañas potentes y repetirlo hasta la saciedad para que cale en el consumidor. Lógicamente esto requeriría campañas de larga duración con una importante inversión en medios.
También hay que hallar la forma de influir en líderes de opinión, periodistas especializados, gurús del vino, guías de vino y gastronómicas, influencers, cocineros, directores de cine y series, etc. etc., para que hagan un tratamiento adecuado respecto de las cooperativas y sus productos para mejorar la percepción del consumidor y poner en valor las cualidades de las cooperativas (calidad, sostenibilidad, economía social, democracia, cooperación, fijación de la población, etc. etc.)
-¿Qué ventajas ofrecen los productos de las cooperativas frente a otros y qué les diferencia?
-En el caso del vino, las cooperativas solemos tener una parte importante de los mejores y más antiguos viñedos de cada zona lo que proporciona a nuestros vinos un plus de calidad.
Por otro lado, las bodegas cooperativas eliminan intermediarios y evitan sobrecostes, porque son directamente empresas de los propios viticultores, la que ponen sus productos en el mercado, llegando incluso directamente al consumidor final.
-¿Qué retos tiene la cooperativa de cara a los próximos años?
-El primer reto de la cooperativa, como la de cualquier otra empresa, es garantizar su supervivencia a largo plazo. Para ello, la calidad, la innovación, la eficiencia en los procesos y la apuesta por potenciar sus estructuras y capacidades de venta, deben de formar parte del ADN de la cooperativa.
Al final, todo se resume en que el consumidor pueda tener fácil acceso al producto, que este tenga una buena relación calidad/precio, que aporte una rentabilidad razonable a la bodega, que le permita compensar adecuadamente a sus socios, y que esto revierta a su vez en su entorno, para volver a iniciar el proceso.