Los más madrugadores ya han empezado a sembrar colza en Castilla y León, y no está de más recordar algunas claves de la fertilización en este cultivo, que este año podría volver a estar entre los protagonistas del campo.
Mercedes Morchón, directora comercial de Fertifluid Fertilizantes, destaca las ventajas de un producto como el abono líquido, más versátil que un abono sólido y que permite ajustar las dosis de la forma más adecuada. “El objetivo es no perder de vista que estamos en un año marcado por la meteorología y por el precio de los insumos”, subraya.
El abono líquido ofrece la posibilidad de aplicarlo en presiembra, al mismo tiempo que un herbicida total, lo que ahorra un pase al agricultor.
Al mismo tiempo, hay agricultores que han decidido sembrar en seco, antes de las últimas lluvias, aunque con la posibilidad de realizar un riego de nascencia para garantizar una buena implantación del cultivo.
De ellos, muchos apostarán por abonar una vez que la planta haya nacido. Se trata de una opción igual de válida, teniendo en cuenta que en un contexto de escasa humedad “siempre será más activo un abono líquido que uno sólido”, subraya la directora comercial de Fertifluid. “Las plantas beben, no comen”, recuerda.
La fórmula que más aplican a la colza los clientes de Fertifluid es un NPK 7-3-10 con un 3% de azufre. Este último elemento es muy importante, ya que la colza “es muy demandante de azufre”, recuerda Morchón, quien recomienda su empleo tanto en fondo como en cobertera.
Diferencias con el cereal
Es muy previsible que, este año, muchos agricultores de cereal opten por un abono de única aplicación, que se puede aplicar entre finales de diciembre y febrero.
Se trata de una opción válida en cereal, pero no así en el caso de la colza, subraya Morchón, “puesto que el cultivo necesita un abonado inicial”. “El agricultor que espere a abonar, aunque sea dos meses, lo notará mucho en los rendimientos”, recalca.
Las ventajas de Fertifluid
Las ventajas del producto de Fertifluid radican en que se trata de fórmulas 100% solubles en agua, además de contar con fósforo y azufre “en formas puras”.
Se aplica con cualquier máquina de fitosanitarios y, en el caso del abonado de fondo, con la boquilla tradicional o ‘de abanico’.
¿Qué hacer este año?
Las características del abono líquido de Fertifluid hacen que este producto sea especialmente interesante en uno año como este, marcado por el precio de los insumos.
Resulta mucho más eficiente, ya que al permitir una aplicación homogénea se trabaja de forma mucho más precisa que en el caso de los abonos sólidos. “Esa precisión hace que la aplicación del abono líquido resulte mucho más eficiente y, por tanto, mucho más rentable”.
Una buena opción para las rotaciones
Nadie sabe todavía cuánta superficie de colza se sembrará este año en Castilla y León o en el conjunto de España, dado que depende de múltiples factores, “pero sobre todo de la meteorología”. Lo que está claro es que estamos ante una opción muy interesante desde el punto de vista agronómico, y en los últimos tiempos también desde la perspectiva de la rentabilidad.
Morchón recuerda que aquellas explotaciones muy extensas tienen en la colza una opción muy interesante incluso desde el punto de vista de la organización del trabajo, puesto que tanto la siembra y los tratamientos como la cosecha se realizan en momentos diferentes que, por ejemplo, el cereal.
“Es algo que sucede incluso a la hora de fertilizar, puesto que tanto el abonado de fondo como el nitrogenado son más tempranos que en el caso del cereal”, subraya la responsable de Fertifluid Fertilizantes.