
El pistacho ha emergido como un cultivo estratégico en Castilla-La Mancha, posicionando a la región como líder nacional en su producción. Actualmente, la superficie cultivada de pistacho está cerca de las 100.000 hectáreas, concentradas principalmente en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo.
Este crecimiento ha sido impulsado por la adaptabilidad del pistacho a las condiciones de sequía que afectan a la región, así como por su rentabilidad comparada con otros cultivos tradicionales como la vid o los cereales. A pesar de que muchos pistacheros aún no han alcanzado su plena productividad, debido a que los árboles necesitan al menos siete años para dar su primera cosecha, el cultivo de pistacho ha resultado más rentable que el de la vid o los cereales.
A pesar del crecimiento en superficie y producción, ambos cultivos enfrentan desafíos. En la última campaña, se registró una reducción en la producción de almendra y pistacho en Castilla-La Mancha.
Más plantas de tratamiento
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural presentó el Plan Estratégico del Pistacho de Catilla-La Mancha 2024-2028, un proyecto que permitirá tener una línea de trabajo clara respecto a este importante cultivo y que ha sido elaborado junto a Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
Para asegurar un futuro próspero, la región planea aumentar las plantas de tratamiento de pistachos y está en proceso de crear una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el pistacho de Castilla-La Mancha.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, explicó que este Plan nace de la necesidad de diseñar estratégicamente el futuro de un sector emergente, en el que Castilla-La Mancha es líder nacional con cerca del 80% de la superficie y la producción y que, además, pronto añadirá una gran extensión de plantaciones en producción, una vez que pasen sus primeros años, que son improductivos.
Con estas premisas, se han diseñado las principales líneas de actuación de este Plan, algunas ya en marcha, que son cinco: integración y dimensionamiento, mejora de la capacidad de transformación, puesta en valor del producto, investigación e innovación y creación de una Interprofesional Agroalimentaria del Pistacho en Castilla-La Mancha.
España como cuarta potencia mundial
Este fruto seco, ha situado a España como la cuarta potencia mundial en superficie cultivada y a Castilla-La Mancha como líder nacional en superficie, con cerca del 80% del total nacional, avanza con fuerza hacia su madurez productiva lo que está ayudando a la consolidación de las industrias de procesado existentes y a la creación de otras nuevas para el boom de producción que se espera en torno al año 2030.
Y es que, si actualmente se procesan en España 7.507 toneladas de pistacho seco (5.579 en Castilla-La Mancha), la capacidad real de procesado es del triple. Actualmente el 90% del pistacho que producimos en Castilla-La Mancha se vende a granel para otros mercados o países en los que se valora nuestra calidad y que le sacan más valor añadido, tanto en tostado y salado como en productos procesados.
Castilla-La Mancha se encuentra en una encrucijada agrícola, donde las decisiones tomadas hoy tendrán repercusiones duraderas en su economía y medio ambiente. La reestructuración del viñedo, el auge del olivar, y el crecimiento de cultivos como el almendro y el pistacho, reflejan la adaptabilidad y resiliencia del sector agrícola regional ante los desafíos actuales. Es imperativo que las políticas implementadas equilibren la sostenibilidad económica con la conservación medioambiental, asegurando un futuro próspero para la agricultura de la región.