La cebolla es un cultivo que puede ser una buena opción para casi cualquier momento del año. En la provincia de Zaragoza, concretamente en Pradilla de Ebro se encuentran en plena cosecha de una variedad temprana como la Bridger, que está dando muy buen resultado.

Así lo adelanta Noelia Alcusón, de Cebollas Alcusón Sander, que indica que este año la “producción va a ser mejor”. En la explotación aragonesa tienen tres campos de cebolla que equivalen a unas 27 hectáreas, y ya han llevado a cabo la recogida en dos de ellos.
Para llegar a una recogida temprana, la siembra debe hace hacerse entre octubre y noviembre. Cebollas Alcusón Sander espera una producción total de más 2.000 toneladas, y con una calidad óptima para vender en un mercado más flojo que la campaña pasada. “Ahora el precio está sobre los 30 céntimos, pero el año pasado nos pagaban algo más”, comenta Noelia.
Esto se da en un contexto en el que, sin embargo, los costes de producción han crecido. “Todo cuesta más, el abono, la semilla, los productos…”, lamenta Noelia Alcusón.
La variedad Bridger es una buena opción para esa zona porque se trata de una cebolla semiprecoz de invierno para lugares en los que los días son relativamente largos. Produce bulbos de forma casi redonda y su color es amarillo marrón. “Es buena para el interior, soporta bien el frío y tiene un crecimiento consistente”.
Para lograr el mejor rendimiento del cultivo, Noelia Alcusón recomienda utilizar productos específicos que protejan y potencien el enraizamiento, un problema que tuvieron en otras campañas. “Esta vez hemos hecho un tratamiento para ese problema y estamos satisfechos”.