El motivo de la declaración es el ascenso térmico generalizado a partir del sábado 9 de julio que afectará principalmente al extremo sur de la Comunidad, donde podrán superarse los 38°C.
Desde el lunes las temperaturas continuarán en aumento afectando progresivamente a toda Castilla y León, llegando a alcanzar los 38°C-39°C en el sur y superándose los 34°C-36°C en amplias zonas de la Comunidad.
Se alcanzarán los 40°C en el sur y se superarán los 38°C-39°C en amplias zonas. Durante este episodio las temperaturas mínimas también alcanzarán valores elevados.
Dicho ascenso se prolongará al menos hasta mediados de la semana que viene, por lo que la alerta se mantendrá vigente mientras dure esta situación.